Empanizar la nalga; Nicolás Tagliafico y Lisandro Martínez.

Capítulo II

Nicolás nunca fue bueno memorizando, por esa razón nadie quería ser su compañero en las exposiciones, y ahora más su cerebro no archivaba nada de lo que estaba escrito en el papel de su mano, tampoco se entendía muy bien con la letra chota del viejo garca del Kun. Ni siquiera un doctor con doble turno y que además es padre primerizo y está en medio de un divorcio complicado escribe tan horrible como ese hombre, ni su abuelo ciego. Lo bueno es que más o menos puede entender los números.

- 4 tiras de lo que supone es asado.

- 2 kg de pechuga.

- Cuatro pata y mueslo, lo que puede traducirse como "muslo"

- 3kg de "osolkjhhg"

- 2kg de milanga.

- 3kg de nalga.

La cantidad de carne no era normal para alguien que vivía en una cueva sin compañía. Nicolás estaba seguro de que solo lo hacía para que él sufra y llore por los animales muertos, lo que seguro haría cuando se llegue a su casa. Esos animales lo seguirán en sus sueños, ya lo imaginaba; "¿Por qué me mataste, Nico? ¡Eramos amigos! Muuuu"

"Lo siento vaca Lola, te he fallado"

Tagliafico nunca pudo superar el video que mostraba como se preparaba la carne para llevarlas directo a "tu casa", menos a los ojos de los pobre animalitos. Por esa razón, desde ese momento se negó a comer cualquier cosa de origen animal, ya sea huevo, leche, manteca, queso. Como el tenía los ingresos suficientes para sustentar una vida vegana, lo hizo. Claramente fue duramente criticado por su familia, pero ellos no fueron criados para ser asesinados y luego convertise en alimento y no lo entenderían. Muchos dirán que Nico es demasiado sensible por preocuparse por los animales y que era la cadena alimenticia y no había nada que hacer. Lo hay, pero no todos quieren ser parte.

Por mucho tiempo no entendía y se sentía irritado por las personas que no entendían su forma de vis sin maltrato animal, evitando no solo la comida sino también la ropa, los productos, ect. Incluso presentó un proyecto a la empresa y fue aceptado y ejecutado con éxito. Fue la razón de asenso y el orgullo de su familia.

La carnicería no estaba lejos de los departamentos, tan solo a unas calles. No era un problema la distancia ahora que solo llevaba su billetera y su teléfono celular, lo que sí le molestaría al hombre en el futuro sería cargar las bolsas a la vuelta y subir las escaleras hacia su piso, porque sí, los asensores estaban en mantenimiento para un mejor manejo.

No solo sus manos dolerían, sino sus bolsillos. El viejo no iba a pagar NADA porque según él "no tenía ni un mango". Osea, sí, Nico era un hombre de plata pero el fruto de su trabajo no debería irse al chantaje de un viejo macumbero.

LLegó rápido. Ya en sí el es rápido, pero también quería ir y volver más rápido que el Rayo Mcqueen. La puerta era la típica de tiras transparentes, y el lugar olía como la casa de su abuela muerta, olía a abuela muerta. Por ahí por eso es tan cara la carne, debieron hacer un trato con el Diablo mediante un sacrificio humano para ser la carnicería mas concurrida del pueblo y que ninguna otra carnicería pudiera durar mas de un mes en el pueblo, una maldición. De igual forma, el dueño del local fue acusado de brujería así que es demasiado probable. No había nadie normal en su zona, incluso Nicolás mismo tuvo su época de rumores.

Le sorprendió que el lugar esté vacío, siempre estaba estallado de gente. No estaba cerrado porque la puerta del local estaba completamente abierta, igual se volvió a fijar si había algún cartelito que dijera "cerrado", pero no.

No había nadie detrás del mostrador de carne y ya le estaba dando nauseas el tiempo de la espera, su estómago estaba dando vueltas como una lavadora. Llamó con una voz media elevada y sonó un poco más enojado de lo que había planeado, ya estaba en estado de coma por el olor y la carne le traía recuerdos bovinos. Los ojos del chico picaban.