𝐸𝒻𝑒𝒸𝓉𝑜 𝑀𝒶𝓇𝒾𝓅𝑜𝓈𝒶 - 𝑀𝒶𝓂á 𝒹𝑒 𝒟𝑜𝓈

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Hanae

Mi pequeño vientre de ya de 4 meses me hace muy feliz, siempre me coloco crema para evitar que me salgan muchas estrías, aplico suaves masajes sobre mi vientre y sobre mi pequeño bebe que esta creciendo sano y muy fuerte. Renge esta más que decir de los preparado y ansioso, aun quedan unos meses mas, pero aún así su ansiedad de ha multiplicado, creo que hasta triplicado.

- Cariño, ya es muy tarde, debes dormir... - le dije sentada en nuestra cama, Renge estaba caminando de izquierda y derecha pensando

- ¿Y si el pequeño nace con algún problema para caminar? Digo, claro que lo amare, pero ¿Sera feliz? - Comentaba Renge aun caminando de izquierda a derecha con un dedo metido en su boca mordiéndose  la uña

- Amor, entre más lo piensas, mas dado en la cabeza te  harás. Ven y hazle mimos al pequeño - Dije extendiendo mis brazos para llamar su atención y que sus ganas de dormir aumentaran

- Pero... ¿Que tal si...?

- ¡Ag, ya Renge, es suficiente! Todas las noches han sido iguales, estas de paranoico, pareces un tonto loco - Me crucé de brazos, Renge hizo un gesto ofendido llevandose una mano al pecho

- Me acabas de llamar ¿Loco?

- ¡Asi es!

Bastante molesta, me arrope con las mantas hasta la cabeza dando la espalda al lugar de Renge. Cerré los ojos molesta, pero pude sentir como el lugar de Renge se hundia un poco, se estaba arropado. Sentí como se acurruco a mi lado abrazándome por la espalda, acercó su boca a mi oido, y con mucho cuidado dijo.

- Lo siento mucho... - Dijo en tono bajo - pero, estoy bastante nervioso por todo esto que se nos viene, se que es pronto para pensar en todo esto, tengo miedo, mucho miedo...

Al escucharlo, me gire para poder quedar frente a frente con el, Renge se separo un poco para poder verme mejor.

- Cariño, yo tambien tengo miedo, pero no por eso estare como una loca cocinando y probando miles de platillos para buscar las mejores recetas para prepararle a nuestro bebe

- ¿Y si no le  agrado? - Preguntó Renge mirandome a los ojos, pero con un rostro que trasmitia tristeza

- Amor... - Dije mientras llevaba mis dos manos a sus mejillas para que pudiera verme a los ojos y viera que lo que le dire era la pura y santa verdad - claro que le vas a agradar, seras su heroe, un ejemplo a seguir, seras su persona favorita como tu lo eres para mi

Acerque nuestros labios para depositar un pequeño beso, el cual fue correspondido de la forma más tierna y dulce que puede hacerlo Renge.

- Te amo mucho, Hanae - Dijo Renge besando mi frente - ¿Jamas me vas a dejar, verdad?

- Sabes que jamas lo haria - Sonreí para abrazarlo - Ni yo, ni nuestro bebe te vamos a dejar solos

Esas fueron nuestras ultimas palabras de esa noche, dormimos abrazados toda la noche.

Los dias continuaron pasando de los mas normal, hasta aquel dia. En donde recuerdo muy poco. Saliendo del cine junto con Renge, cortamos camino por un callejón. Yo no llevaba absolutamente nada de valor, nisiquiera aretes. Pero, dos hombres aparecieron esa noche con la intención de asaltarnos, mi vientre estaba abultado y bien redondo.

- ¿Pero que tenemos por aqui?... Vaya, vaya si es una tierna parejita - Dijo un hombre que estaba a nuestras espaldas con un arma

- Hanae... quédate atras... - Vi como mi esposo se puso por delante de mi protegiendo a mi y a nuestro bebe - ¿Que quieres he?

- Dinero, joyas... sufrimiento... muerte... - Por lo poco que podia ver, tenia sus ojos dilatados, habia estado algun tipo de estupefaciente.

- Esta bien... te dare todo el dinero que traigo... - Vi como lentamente llevaba su mano hacia la parte trasera de su bolsillo donde se encontraba su billetera

- Más rapido - Dijo el hombre moviendo su arma serpenteando, apuntaba a renge y despues a mi vientre, debido a la altura en la que se encontraba 

- Quieto... ten... - Renge arrojo su billetera al suelo, cerca de los pies del tipo

- Adoro tu cooperación, amab- - Una fuerte patada dada por mi esposo que golpeo su mentón lo hizo rodar por el piso

- ¡Ten maldito! - Dijo Renge arrojando el arma lejos - ¡¿Cariño me vis-?! 

Estaba fría, temblando. Bajé la mirada lentamente a mi vientre el cual comenzó a sangrar.

- Nadie, golpea... a mi hermano... - Escuche la voz de un hombre a mis espaldas, lo vi de reojo. Era grande y fornido, habia atravesado un gran cuchillo por mi espalda hasta mas de la mitad de mi vientre. Retiro de un golpe el cuchillo, caí al piso.

Con lo poco que pude ver y oir, escuche que se propinaron dos disparos ¿Quien habia disparado? No lo se ¿Renge estaba bien? No lo se ¿Mi bebe estaba bien? No lo se... Solo espero... que ambos estén bien...

... Mis ojos se cerraron en ese momento...