The Effect Of Affection

Black. My eyes on you

Me encuentro sentada en un rincón del salón de clases, la voz de mi profesor acaricia mis oídos.
La clase de "Screenwriting" es mi favorita y lamento profundamente que solo la curso dos horas por semana; si por mi fuera, pasaría los siete días completos cursando la clase.
Hay diversas (quizás no demasiadas) razones por las cuales amo la clase, por ejemplo: la temática, la poca exigencia en cuanto entregas formales de trabajo, la disposición de las mesas de trabajo, la manera de explicar del profesor, pues denota verdadero interés y dominio... El profesor en sí es una de las razones...
Tal vez el interés y amor por la clase se deba un 40% a todos aquellos aspectos triviales de la clase y un 60% a la simple presencia de aquel profesor delgado, de piel blanca, ojos oscuros, estatura promedio, vello facial y peli negro que tanto me cautiva.
La verdad es que me fascina y no puedo evitar observar detalladamente cada expresión y pequeña acción que este realiza... La manera en que su ceño se frunce cuando un trabajo no le complace; los pucheros y ademanes que hace cuando piensa en cómo expresar cierta idea; su sonrisa cuando los alumnos hacen una broma simplona; la manera en que siempre camina alrededor del salón para mantener la atención; las palabrotas ocasionales que dice de manera natural mientras explica algo; sus nudillos marcados cuando sostiene con firmeza algún objeto; como se muerde los labios cuando piensa detenidamente; la forma que toman sus labios cuando hace "shhh"; cuando se sienta arriba de la mesa y luce como un joven más; lo adorable qué luce cuando ríe y para tratar de guardar la compostura agacha la cabeza y se cubre el rostro con una mano...
Simplemente parece que quiero guardar cada pequeño detalle del profesor (y amor platónico). Siendo sinceros, mi atención permanece en el profesor y solo un poco a las explicaciones que este pronuncia... Paso mucho tiempo observando sin escuchar.