Mi salvador (Rengoku x t/n)

último

"Mi amado, mi hombre, mi primer y único amor, kyo…

Si estás leyendo esto es por qué ya no estoy aquí, contigo, hubiera deseado que jamás hubieras recibido esta carta, pero el destino no lo podemos manejar y a veces eso jode mucho, pero aún así estoy agradecida de este destino que cruzó nuestros caminos, aunque con el tiempo nos haya alejado, por qué agradezco cada segundo que pasé a tu lado, por qué pude sentirme amada, por qué pude amarte, por qué me enamoré del mejor hombre del mundo y por favor que nadie te diga lo contrario, de seguro estás reprochandote por alguna decisión que tuviste que tomar, se lo perfeccionista que eres, pero tú solo eres culpable de hacerme la mujer más feliz del mundo y te estaré eternamente agradecida, no llores por mi, yo ya estoy en paz, con mi vida, con el mundo.

Sé feliz, encuentra el amor, forma una familia, es lo que más quiero en este mundo, quiero que tú sonrisa siga saliendo de tu boca, quiero que veas a alguien con amor y que alguien te ame como lo mereces, más de lo que yo hice, por qué te mereces eso y aún más, solo prométeme una cosa, en nuestra próxima vida, si este jodido destino vuelve a juntar nuestros caminos, prométeme que te enamorarás de mí y podremos vivir nuestros felices por siempre.

Tu eres el amor de mi vida, ahora debes buscar el tuyo.

Te amo, yo doy la vida por ti

T/n" 

Quise gritar, pero lo único que pude hacer fue poner la cabeza en el suelo y volver a llorar apretando contra mi pecho las últimas letras que mi amada me había dedicado

-tu eres el amor de mi vida joven t/n- dije como un susurro y derrame mi vida ahí en el suelo tratando de juntar los trozos de mi corazón, pero era imposible, por ella se lo había llevado y después de unas horas salí de mi habitación, abracé a mi padre y hermano y lloramos los tres juntos, mis amigos lloraban en silencio y luego de estar más tranquilos les leí la carta que me había dejado

Shinjuro: pequeña mocosa malcriada -dijo entre sollozos-

A mi padre y hermano también les dejo una carta dedicándole unas palabras y agradeciéndoles por ser la familia que tanto había querido, y con un sabor amargo en la boca tuve que seguir con mi vida, sin ella a mi lado, sin su sonrisa, sin sus ojos, sin su labios, sin su amor…