Prólogo

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Alyssa

Al llegar a la fiesta mire a todos lados y sentía como el corazón me latía con rapidez, Kinsey dijo algo de ir por unas bebidas pero no yo le preste demasiada atención, mi mirada estaba fijamente en Elliot, que hablaba con sus amigos y una chica que siempre estaba con él.

Si, debía de admitir que le tenía envidia a esa chica. Mis pies comenzaron a moverse mientras caminaba cerca de donde se encontraban las bebidas, ahí podía observar más de cerca a Elliot.

—Tu bebida, Alyssa.

—Gracias, Kinsey.

Le di un trago a mi piña colada, aún sin despegar la mirada de Elliot, la chica le dijo algo que lo hizo reír, noté como sus ojos se achicaban un poco y sus ojos azules intenso brillaban.

Sus ojos se encontraron con los míos y sonrió, mientras yo sentía que podía caer desmayada en ese instante, literalmente, su mirada se clavo nuevamente en la chica que estaba a su lado, mientras ella acariciaba su pecho y él se reía.

Le di otro sorbo a mi piña colada mientras Kinsey hablaba sobre un chico que no había dejado de verla, noté como dejaban solo a Elliot, la chica con la que estaba dejo un beso en su mejilla mientras se despedía de él y caminaba con los otros chicos.

—Elliot está solo —Murmuré

Kinsey sonrió, dando un empujón en mi hombro.

—Es tu momento, Alyssa. Es ahora o nunca.

—Yo..

—Te recuerdo que haz venido a esta fiesta a confesarle tus sentimientos a Elliot.

—Estoy nerviosa.

Ella asintió, sonriendo.

—Puedo comprenderlo, pero ve, nada pierdes. ¿Que tal si siente lo mismo que tú?

Bufé.

—No lo creo, Kinsey.

—Nada es imposible.

Volví a fijar mi mirada en Elliot quien estaba recargado en una barra, mientras observaba a todos lados, mientras le daba un trago a su bebida, él relamio sus labios y mis ojos cayeron en su nuez de Adán que se movió al momento que trago.

La garganta se me seco de inmediato al ver cómo el sacaba la lengua para lamerse las comisuras de los labios.

—Pareces una acosadora.

—Shh. —Callé a Kinsey y ella se río con ganas.

Ok, tu puedes Alyssa ve y acércate a él, háblale como si fuera un chico normal y no el chico que te gusta.

Mis pies comenzaron a moverse hasta donde estaba él, al estar a unos metros de distancia el olor de su fragancia inundó mis fosas nasales y trague saliva con fuerza.

—Hola —Dije al estar más cerca de él y me autofelicité al escuchar que la voz me tembló.

Sus ojos se encontraron con los míos y comencé a sentir como las mejillas se me ponían rojas y el corazón me latía con fuerza, sentía que se me iba a salir del pecho, él sonrió de lado, dándome toda su atención, limpie discretamente mis manos sudorosas en mi vestido.

—Hola —Su voz ronca hizo mi piel se erizara.

—Me llamo Alyssa —Me presente torpemente.

—Creo saber quién eres, yo soy Ell...

—Elliot Barker, tienes veinte años, eres el capitán del equipo de hockey y eres estudiante de derecho.

—Si, exactamente. Veo que sabes mucho sobre mi.

Sentí que las mejillas me ardian.

—Bueno, creo que todos lo saben, eres muy popular en el campus.

—¿Que es lo que bebes?

—¿Eh?

—¿Piña colada, tequila, vodka?

—Oh, piña colada ¿Por?

—Bueno, me gustaría beber contigo, mientras me cuentas un poco sobre ti.

Oh. Dios. Mío.

No tuvo que decírmelo dos veces porque me senté a su lado, el pidió una piña colada para mí y una cerveza para él.

—Gracias. —Le dije al momento que me extendió la piña colada.

—Cuentame de ti.

—Bueno, pues como lo dije hace unos momentos me llamo Alyssa, tengo veinte años, estudio diseño de moda y me gusta patinar.

—Eso es interesante.

Le sonreí dándole un sorbo a mi bebida, los nervios ya habían disminuido y conforme hablabamos más y yo bebía más me sentía más segura.

—Creo que tienes algo —Le dije, él alzó una ceja con confusión.

—¿Dónde?

—Ahí. —Señale sus labios y me acerque a él, él parecía confundido, así que tome sus mejillas mientras notaba de reojo sus labios se miraban demasiado besables, sentía como su aliento golpeaba mis labios.

Sin pensarlo, junte sus labios con los míos, lo tome de la nuca, acercándolo más a mi, sus labios eran el paraíso para mí, él quitó mis manos de su cuello, mientras se separaba de golpe.

—¿Porque diablos me besas? ¿Que significa eso?

—Que me gustas, Elliot.

—Lamento decirte esto Alyssa, pero no me interesas ni en lo más mínimo, yo estoy enamorado de otra chica desde hace tiempo y eso no cambiará.

Sentí como los ojos se me llenaban de lágrimas, no dije nada, solo me di la media vuelta y salí de la fiesta, me sentía avergonzada.

Elliot Barker me había roto el corazón y debía olvidarlo, estos sentimientos que sentía por él no me llevaría a nada bueno, lo sabía perfectamente.

🧁🧁🧁🧁

Hola, holaa. ¿Cómo están?

¿Que les pareció? ¿Les gusta o no les gusta?

Finge que me amas Where stories live. Discover now