ꞌꞋ ࣪𓂃 ¡extra ² + final! ִֶָ ≡

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࣪ ،Not big! ࣪ ⊹ ֶָ

Ahora mismo, TaeHyung, JiMin, SeokJin y JungKook estaban por ir a la empresa juntos. Sus vacaciones habían acabado hace apenas una semana, y tenían que retomar sus actividades diarias.

Eran las 7:53 a.m, y tres chicos estaban que se morían del estrés por culpa de cierto pelinegro que no salía de su apartamento.

- ¡Mimi! Por favor, se grandecito por un poquitito de tiempo, prometo que será muy chiquito - pedía/rogaba desesperadamente el mayor -

Sip, Minnie había entrado a su espacio a tan sólo unos momentos de irse, y se negaba a salir de él.

- ¡NO! Nini malo - su respiración se volvió errática, clara señal de llanto, razón por la cual los presentes se rindieron, no querían desesperar más al pelinegro -

Con un fuerte suspiro, Jin lo atrajo hasta su pecho, acariciando sus cabellos y espalda, tratando de tranquilizarlo mientras se levantaba del sofá con el cuerpito lloroso en sus brazos, no contaba con que hoy JiMin de repente quiera entrar a su espacio, y mucho menos con que no quiera salir de él.

- Mejor vámonos, el manager nos sigue esperando, ya le explicaremos la situación cuando lleguemos - la voz tranquila de JungKook les dió serenidad a los presentes, asintiendo a lo dicho por el menor-

Los cuatro salieron del apartamento, yendo al estacionamiento donde un paciente chófer los esperaba en uno de los autos del lugar, les dedicó una sonrisa y saludó a cada uno de ellos con amabilidad.

- Buenos días a todos - les miró mientras sonreía, a lo que los tres devolvieron el saludo y subieron a dicho vehículo -

En el camino, JiMin iba tranquilito, mirando con asombro los perfiles de sus "hyungs" y el paisaje del auto en movimiento mientras babeaba una mordedera que sostenía su manita izquierda, y a la vez la derecha apresaba a "Fifi", la cuál de vez en cuando miraba para balbucear cositas que sólo él y su jirafa entendían.

Los presentes podían jurar que estaban presenciando las escenas más hermosas que jamás han visto, y se podía notar cada que JiMin hacía el mínimo movimiento y en sus rostros se posaba una boba sonrisa que nadie podía borrar.

Mimi tenía a todos a sus pies.

A mitad del trayecto, los ojitos de Minnie empezaban a pesar, y sin querer luchar contra el sueño, sólo se dejó llevar, se acomodó en el pecho suavecito de su nini hyung y cayó completamente dormido.

Cuando el pelinegro empezaba a abrir sus ojitos, su cabeza dolía como el infierno

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Cuando el pelinegro empezaba a abrir sus ojitos, su cabeza dolía como el infierno. Había despertado siendo grande.

En estos casos, sólo se levantaría de donde estaba, y le iría a preguntar al manager qué debía hacer hoy.

  𖦹꒰  ꒱ؘ     ⊹ ✦    ᥣׁׅ֪ꪱׁׁׁׅׅׅt͟t͟l͟e͟ 𝐁᥆ᥡ   ⌕ Little SpaceWhere stories live. Discover now