Capítulo 14

29 7 0
                                    

Los meses siguientes fueron difíciles, Felix estaba empezando su último año en la universidad, yo estaba en mi cuarto año de residencia también, no podíamos vernos tan seguido como antes y el estrés de la escuela, junto con el duelo por la pérdida, a veces eran demasiado para él.

Afortunadamente, desde que había comenzado a superarlo con acompañamiento psicológico, las cosas habían ido mejorando poco a poco, incluso había estado de ánimo para celebrar su cumpleaños.

Habíamos acordado en pasarlo juntos, solo nosotros dos, fuimos a la misma playa en la que meses atrás había reunido el valor de confesarle mis sentimientos, y esta vez recorrimos cada rincón que no pudimos explorar la visita anterior, creando un recuerdo en cada esquina de la playa, haciéndola nuestra.

—Tengo algo para ti —anuncié mientras mirábamos juntos el atardecer, las nubes pintadas de rosa, azul y amarillo.

Me acerque al maletero del auto y saque el bloc de dibujo que la madre de Lix me había dado días antes de morir, entregándoselo a Felix con cuidado.

Lo vi contener las lágrimas mientras observaba cada retrato suyo que ella había hecho, hasta que llegó al último dibujo, era un cuadro a lápiz de nosotros dos juntos, los dos estábamos sonriendo uno al otro.

—Tu madre me pidió que te lo diera en año nuevo, pero no quise esperar más tiempo, creo que es un gran regalo de cumpleaños.

—Gracias —dijo Felix mirándome con ojos vidriosos.

—Eso no es todo —sonreí, apenas conteniendo la emoción mientras buscaba el regalo en mi bolsillo.

Encontré la pequeña cajita blanca, tomé su mano y la puse sobre ella. Sus ojos brillaron con sorpresa y emoción, notando inmediatamente de qué se trataba.

No era algo muy caro ni ostentoso, solo un simple aro de oro blanco con una pequeña piedra al centro, y nuestras iniciales grabadas al interior.

—¡Chan, tengo veintidós! —exclamó.

—Jaja, no te estoy pidiendo que te cases conmigo —me reí—, aún.

Saqué la joya de la pequeña cajita que él sostenía con manos temblorosas, y puse el anillo sobre su dedo, encantado de ver como encajaba perfectamente, había sostenido sus manos tantas veces que pude encontrar el tamaño justo con solo mirarlo.

Del bolsillo interior de mi chaqueta saqué el otro anillo, exactamente igual al de Felix, pero más grande, para colocarlo en mi propio dedo y luego entrelazar nuestras manos juntas.

—Lix, ven a vivir conmigo.

—¡¿Eh!?

No pude evitar reír ante su exclamación, apenas estaba recuperándose del shock inicial por el anillo, cuando yo lo había sorprendido nuevamente.

—Mi departamento es lo suficientemente grande para los dos, y de todos modos pasamos tanto tiempo en casa del otro que sería más practico que viviéramos juntos en un solo lugar, ¿no te parece?

—P-pero... ¿estás seguro?

—Nunca he estado más seguro de nada en mi vida —afirmé sosteniendo su rostro con ambas manos, intentando transmitirle mi sinceridad a través de la mirada.

—Entonces acepto.

Y nos besamos para cerrar el trato.




- f i n -

Numb the pain [BL/GL]Where stories live. Discover now