Oneshots!¡ Kavetham･:*+.

Kiss

Golpes interrumpieron.

- Escriba, tiene 15 minutos para salir y terminar el proyecto de investigación.

Se escuchó la voz de una de las estudiantes de la escuela Haravatat por detrás de la puerta de la oficina principal.

- En 10 minutos saldré Yavanani, y por favor tenme listo el almuerzo - El de ojos grises respondió, a la par de unos pasos alejándose del otro lado.

Solo 5 segundos de aquella escena se necesitaron para que una tercera voz hiciera presencia en el cuarto.

- ¿Así que una de esas perras es tu secretaria personal?

Haitham miro a Kaveh a los ojos mientras lo tenía subido al escritorio, el primero con una ceja levantada y el segundo con su cara arrogante de siempre, a pesar de que se le notaban unos ligeros tintes de fastidio.

El más alto lo apretó de la cadera y lo beso bruscamente. Si no fuese por el hecho de que estuvieron besándose todo ese rato en secreto, hubiese parecido un intento bastante peculiar de callarlo.

- No insultes así a los estudiantes, y en todo caso sabes que eso no es cierto.

Siguió su camino de besos, llegó hasta la oreja y bajó por la nuca.

- ¿Enserio? Que raro, siempre dicen eso pero después desapareces por dos dias por una supuesta investiga... ¡ah!, espera un segundo, mierda

El mayor lo apretó contra él a la par que empezaba a morder con fuerza su cuello y clavícula. La falta de indiferencia de uno era el cosquilleo del otro. Kaveh trato de empujarlo pero era casi imposible moverlo, cuando a Hai se le metía una idea en la cabeza era bastante terco al respeto.

- Ugh, por los arcontes, ¿que haré contigo? Jodido imbecil, dejarás marcas...

- No harás nada, no mientras te tenga así, siempre te quejas pero después ambos sabemos lo mucho que te gusta

Volvió a besarlo en la boca sin esperar la furiosa respuesta del contrario. Sentía su cuerpo tensarse y como sacudía las piernas contra él. Poco a poco iba calmándose, como si fuese un relajante natural para su cuerpo.

Se separaron y respiraron agitadamente.

- Algún día voy a seguir besándote y haré que te ahogues.

El rubio ejerció presión desde sus manos apoyadas en los hombros del contrario. Poco a poco empezó a liberar un poco de su poder elemental, como si de un enchufe se tratase.

AlHaitham se desestabilizó, la descarga lo tomo por sorpresa. Cayó en la silla detrás suyo y jadeo por la brusquedad. Kaveh no perdió el tiempo y se sentó sobre sus piernas mientras lo miraba juguetonamente.

- Ni se te ocurra colmar mi paciencia, Escriba, no querrás que la próxima vez te deje amarrado en este mismo asiento. Tu querida ayudante podría enterarse de lo nuestro.

Hai se acomodó el cabello, lo agarro de la cintura y se acercó a su cara.

Huele a menta y café.

- No pasarían ni dos horas para que vuelvas llorando a mi, buscando que te abra la puerta de casa para poder-

Ahora, fue Kav el que lo callo bruscamente dejándolo bastante en claro, casi le pareció cómica la escena de darle su propia medicina.

Aunque la diversión no le duró mucho para cuando Haitham le mordió el labio inferior.

El sabor metálico invadió la boca de ambos.

El cancelador acústico que llevaba puesto cayó al piso en un ruido seco.

Volvieron a separarse del otro después de ese acalorado beso. Pegaron sus frentes y rozaron sus narices, Haitham sabía que esa clase de cosas románticas le gustaban a su compañero de residencia.
Kaveh apoyó la cabeza en su hombro y cerró los ojos guiándose del ruido de las respiraciones frenéticas y mezcladas.

Quedaron así por unos minutos mientras retomaban la compostura y sus cuerpos se tranquilizaban.

El de cabellos cenizas levantó lentamente la mano e intentó acariciarle la cabeza al chico que permanecía allí, calmado y con los ojos cerrados, justo encima de él.

Golpes volvieron a interrumpir.