||• 𝕷𝖆 𝖁𝖆𝖘𝖚𝖗𝖆 𝕯𝖊𝖑 𝕮𝖔𝖓𝖉𝖊•||

|| 𝕮𝖆𝖕 2||

Dejando la taza en la mesa Cale quien estaba descalza sobre el sofá dejo el libro de lado observo por la ventana con una sonrisa.

La sonrisa se desvaneció.

Pudo ver a los guardias negando el acesso a la capital a un hombre de pelo negro.

El hombre se fue, Cale sabía que regresaría en la noche.

Ya era hora de poner en práctica su plan, bajo por las escaleras y ordenó que no diesen su lugar.

__ ¡No rompió nada!

__ ¿Eso es lo único que viste? ¡Ella parecía un ángel y tu observas al rededor!

__ Un hada...

Fue el murmuró de un niño de 7 años que había visto a Cale por primera vez en su vida.

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__ ¡Oye! ¡No puedes entrar ahí!

Cale observo a los fastidiosos niños que le gritaban, inconsciente su seño se frunció al ver qué posiblemente no avían comido en días o no avían estado comiendo bien.

__¡Morirás si te acercás! ¡Es un árbol devorador de hombres!

Cale saco dos bollos de pan y los arrojó a los entrometidos punks.

__Come eso y no fastidies.

Los niños tomaron el pan y observaron a la señorita linda frente a ellos, llevaron el pan a su boca y empezaron a comer.

Con algunas migas en la boca el niño pelirrojo hablo.

__No... No mueras buena señorita linda.

Sin prestar atención a los punks Cale abrió la bolsa y comenzó a vaciarlo, al terminar simplemente camino, se dirigía hacia donde estaba antes.

__ Vuelve mañana si quieres más pan.

On y Hong observaron a la mujer con ojos brillantes y un leve sonrojo.

Cale cerro los ojos y tomo un sorbo de té mientras leia su libro mientas observaba la ventana.

Ya era hora de conocer al protagonista Choi Han.

El sonido de unos pequeños tacones resonaron en el silencioso callejón.

Choi Han estaba cansado, el solo había corrido sin parar.

No le importo que los guardias le negaran la entrada, simplemente entro por la noche

No le importo cuando se lastimó un poco para evitar pisar a los gatitos.

Su mente estaba agotada.

Al principio no le importo escuchar los pasos acercándose.

Solo se limito a observar a la mujer que desmenuzaba la pechuga de pollo para que esos pequeños gatitos comiencen.

Incluso estando tan cansado no pudo evitar notar la bella apariencia de la dulce mujer, era la persona más hermosa que Choi Han hubiese visto.

Parecía la representación de la mezcla de un ángel y un hada.

__¿Tienes hambre?

Incluso su suave voz parecía angelical.

__ Si...

__ Entonces sígueme, te daré comida.

Viendo las espaldas de la joven señorita Choi Han noto lo frágil que era.

Dudaba que fuese capaz de levantar a un niño que pasase de los diez años.

On y Hong observaron a la mujer que los alimento y ahora los cargaba en brazos.