Complete mess | Sungjake |

CAPÍTULO 21

A medio camino Sunghoon me llama al celular.

-He llamado a casa pero no estaban. ¿Va todo bien?-

-Sí, he salido con Sunoo para comprar unas cosas para la "simple" cena-

Sunghoon se ríe, ignorando que lo digo por lo que está organizando mi hermano.

-Hago las mejores barbacoas que hayas probado, no tienen nada de simples-

-Lo imagino-

-Tengan cuidado-

-Tranquilo cuidaremos de tu pequeña-

-Yo me iré con estos un rato a tomar algo, han venido por mí-

-Pásenlo bien-

-¿No piensas felicitarme por mi cumpleaños?- Sunghoon me lo dice sonriendo.

-Aún no-

-Vas a ser el último-

-No creo- Sonrío y le cuelgo tras despedirme.

-Estás enamoradísimo de él, Yeji y yo somos testigo de ello-

Yeji me mira y sonríe.

-No sirve de nada estarlo-

-Pero lo estás-

-Desgraciadamente sí-

De camino a casa de Sunoo le cuento todo lo que ha pasado con Sunghoon y mi horrible confesión. Sunoo no se ríe, me comprende. Ya en su casa y mientras buscamos qué ponernos, me cuenta que ella sabe muy bien lo que es amar un imposible y odiarse todos los días por eso.

-Lo siento- Comento a Sunoo.

-Tranquilo, lo tengo asumido. Cuando más lo quiero, más lo odio-

-Yo no odio a Sunghoon, pero no creo que pueda soportar verlo casado con Heeseung, y ser su cuñado-

-Eso tiene que ser duro. Y sé lo que se siente al ver cómo la persona que te gusta y de la que hace tiempo que no sabes nada, es el novio de tu hermano-

-¿Te pasó?-

-Sí. Pero bueno ahora vamos a ponernos guapos sin dejar de ser nosotros mismos y a quien no le gusta que no mire-

-Eso pienso yo-

Sunoo saca los atuendos y me percato que todos son de marca y parecen muy caros, no me encajan con la imagen que tengo de él, pero no se lo comento.

Dejamos a Yeji en su carrito y le ponemos dibujos animados, pero no les hace mucho caso, pese a eso y al ver que no vamos corriendo a cargarla, al final se entretiene con los muñecos que tiene puesto en el coche.

Sunoo me deja un pantalón beige que ajusta mi cintura, una camiseta cuello de tortuga y una camisa blanca y él se pone un pantalón negro que también acentúa muy bien la cintura que tiente, una camisa blanca con un detalle en la parte delantera.

-¿Te quieres maquillar un poco?-

-Siempre me he visto muy raro cuando me maquillan para las fiestas-

-Yo no suelo maquillarme mucho, a ver si te gusta-

Me siento y lo dejo pintarme y cuando termina me miro al espejo, me gusta la sencillez del maquillaje y como un poco me siento yo, pero con mis rasgos más resaltados, hace que sonría.

-Me tienes que enseñar-

Sunoo se ríe y me lo explica, luego me aconseja dejarme el cabello suelto, revelando un poco más mis rizos y me deja unos aretes dorados. Cuando salimos los tres, miro la pequeña casa de Sunoo. Es acogedora pero no tiene muchas fotos en ella.

-¿Vives solo?-

-Sí, mis padres viven con mi hermana a una hora de aquí-

-No soy muy fotogénico-

Nos vamos tras cerrar la casa. Estamos casi llegando cuando Sunghoon me llama.

-¿Dónde están?-

-Estamos llegando-

-¿Y tú?-

-En mi casa- Por la forma que lo dice, sé que algo va mal.

-Has visto lo que te ha organizado Heeseung-

-SÍ-

-Todo saldrá bien-

-No era lo que tenía pensado-

-Él lo ha hecho porque creía que te gustaría-

-Lo que me hace pensar ¿hasta qué punto me conoce?-

Su comentario me deja pensativo.

-No se tarden-

Cuelgo y miro a Sunoo.

-No parece que le haya hecho mucha ilusión la fiesta-

-Tal vez solo está sorprendido, como todos- Alzo los hombros y vamos hacia la fiesta. ¿De verdad Heeseung no lo conoce? Pienso en la fiesta y en Sunghoon, y me pregunto si él, al igual que yo y sus amigos, hubiera preferido una fiesta familiar y con poca gente. La respuesta la sabré cuando lleguemos.