1. Señor secuestrador, usted va a morir

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En un cafe, un hombre de cabello castaño y bigote disfrutaba su día leyendo el periódico. Alzo la vista, frente a el, una hermosa floreria mostraba su gloria. Ahí una hermosa dama pelirroja regaba sus flores, ella alzo su vista al sentirse observada. Fue entonces cuando los dos al fin, después de mucho tiempo se encontrarían. Ah ¿Sería este el momento que el nombre por mucho tiempo espero? ¿El momento en que por fin comenzaría su anhelada historia de amor?

Claramente, la respuesta es un no.

Entre el hombre y la mujer un tigre blanco salto, logrando asi que todo a su alrededor temblara, este gran felino olfateaba el pavimento de la calle donde se posaba. Al captar el aroma que buscaba salió corriendo.

El hombre se levantó, bueno eso había sido inusual. Pero no mucho después de terminar su pensamiento, una patrulla a gran velocidad paso frente de él. Al parecer un hombre vendado y un rubio de lentes conducían al mismo tiempo el vehículo.

Eso es no es tan raro.

Y detrás de esa patrulla, un pelirrojo y un azabache con un abrigo negro pasaron "volando", mientras, del abrigo negro algo parecido a las patas de una araña salían.

¿Qué demonios? ¿Eso acaba de pasar? Abrió la boca sorprendido.

- Disculpe - al voltear su cabeza se encontró con una limusinan, siendo conducida por un albino ya grande y de copiloto un azabache, el cual sonreía de una manera terrorífica- ¿No vio pasar un tigre blanco, una patrulla conducida por dos tipos al mismo tiempo y un pelirrojo cargando un pelinegro mientras volaban?

Una gotita de sudor corriendo por su frente señalo con el dedo - Si se fueron por alla.

- Muchas gracias, conduzca Fukuzawa-dono.

- No tiene que darme órdenes, Mori-sensei  - y la limusina empezó a correr su rumbo. Al pasar frente a él y al no tener las ventanas polarizadas, pudo mirar que dentro hania muchas personas con armas y enojadas.

- Esa era la Agencia de Detectives Armados y la Port Mafia ¿verdad?

- Si.

- Pobre del diablo que hizo enojar y unir ambas organizaciones.

- Si.

Al escuchar la conversación ajena de las dos personas solo pudo pensar: "Que ciudad más extraña".

Mientras tanto, en una parte de la ciudad un poco más lejana del muelle y de la gran urbe, se encontraba un edificio viejo y oxidado. Dentro de el, un grupo de niños lloraba y pedía por su familia. Estos niños eran hijos de las personas más ricas en Yokohama, es por ello que estan secuestrados en este momento.

- Bien, bien, todo va de acuerdo al plan - hablo la mente maestra de esta idea idiota, pronto descubriran el motivo- Caballeros- le hablo a sus secuaces - tengo que agradecer su apoyo, sin el este plan no se habría completado; una vez tengamos el dinero por el rescate de cada niño, todos sin excepción seremos millonarios y entonces... ¡Callense! - grito al no soportar más el llanto molesto de los niños.

La mayoría dejo de llorar, pero otros comenzaron a gritar, provocando así que el hombre volviera a gritar - ¡Callense, o les volamos los sesos!

Entonces todo el lugar quedo en silencio, bueno a excepción de dos voces infantiles, provenientes de un niño y una niña.

- Los mios serán los primero en llegar.

- Lo dudo Shun-chan, mi papá será el primero en llegar y después mi padre junto con mi tío. Tus padres vendrán de tercero.

- No es verdad.

- Es verdad.

- Ya veremos... Por cierto yo doy 15 minutos ¿Cuál tiempo das tu Yoshio-chan?

Cacharros De PerrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora