¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
17 de enero 2019
- Feliz cumple Enzito - Sonrei abrazándolo - ya podés ir en cana
- Gracias chanchi - me dio un beso en el cachete - esperemos que nunca llegue - se rió
- Eh eh! Yo también quiero beso - gritó mi hermano desde la puerta del patio haciendo que Enzo le tire un beso volador- Feliz cumple negro, en todas con vos - se tiró arriba de su amigo y le empezó a hacer "fosforito" en la cabeza.
- Ay, Federico sos un bruto - lo empuje cuando vi la cara de sufrimiento del cumpleañero
- Como está el cumpleañero más lindo - llego mamá con una bolsa de regalo y una sonrisa de oreja a oreja - Parece que fue ayer cuando se peleaban por los dibujitos - se acercó y sin previo aviso le tiro de la oreja dieciocho veces mientras las contaba en voz alta.
Abrió los regalos con entusiasmo y cuando llego mi turno me miró a los ojos por varios segundos antes de desenvolverlo como si tuviera toda la paciencia del mundo. Estaba a punto de tirárselo por la cabeza, me estaba por morir de la ansiedad. Mientras que con movimientos demasiado lentos sacó con asco el envoltorio bostero que le había puesto y abrió la caja.
- Noo - sacó una camiseta albiceleste numero diez firmada por el capitán de la selección - Te fuiste a la mierda - la sacó sorprendido de aquel detalle - Como hiciste? - preguntó con una sonrisa en la cara pero lo ignoré, le iba a deber un par de favores a algunos, pero habia valido la pena.
Que sonrisa que tiene el hijo de re mil puta, con todo el respeto del mundo Marta.
- Trola de mierda, después decís que no lo queres mas a él - la voz de mi hermano nos sacó del momento, lo miré con todo el odio del mundo y devolví mi atención a quien tenía enfrente.
- Hay otra cosa en la caja - le avisé y su vista bajó hasta donde segundos atrás yacía la camiseta. Una cajita negra llamaba la atención desde aquel cartón, junto a varios chocolates y papeles picados.
- Nose si lo quiero abrir - se rió nervioso, mi familia lo miraba expectante.
Cuando devolví mi vista hasta él, ya había abierto la pequeña caja y se encontraba mirando detalladamente el dije. Era una pelota de fútbol, junto a un escudo del millonario que traía grabado su número de camiseta.
-Lo vi y me pareció lindo- sonreí, su expresión cambio cuando me volvió a mirar
- Me encanta - se acercó a abrazarme - Gracias sari - me dio varios besos en la cabeza
