❝ 𝘴𝘶𝘦𝘯̃𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘰𝘮𝘣𝘳𝘢 𝘥𝘦
𝘶𝘯 𝙖𝙧𝙗𝙤𝙡 𝙙𝙚 𝙙𝙞𝙣𝙚𝙧𝙤 ❞
después de volver a casa de rehabilitación, cj hernandez es arrojado a un mundo de riqueza, mentiras y poder con una presencia anónima online esperando para...
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┏━━━━━━━━━━━━┓ CAPÍTULO SIETE CONFIAMOS EN LA LUJURIA ┗━━━━━━━━━━━━┛
LAS FIESTAS son como un universo alternativo.
Cristian Hernández no está atado a lo que es su vida cuando está rodeado de gente y música a todo volumen. Puede ser una persona diferente, o la misma persona, o una mezcla de ambas, y no importaría. No es como si fuera real.
Sabe que es una mala idea volver a meterse en fiestas, sobre todo en una a la que es probable que asistan sus antiguos dealers, pero CJ es demasiado testarudo para admitir que es débil. En su mente, esta fiesta no terminará donde empezó. Después de todo, ahora tiene a Obie. Y a Marley.
—¡Oye!—La chica prácticamente se lanza sobre CJ, casi sacándole la vida,—¡No pensé que realmente vendrías!—
—¿Cómo pude perderme esto?—CJ responde mientras se aparta, enviando una mirada al espectador,—Marley, este es Obie. Obie, Marley—.
—Mierda, ¿en serio? No pensé que llegaría a algo así. No te ofendas—.exclama Marley por encima de la estridente música rap.
—No me ofendo—,dice Obie,—Hay una primera vez para todo, ¿no?—.
—¿Eso se aplica también a la moda? No creí que el príncipe de Nueva York se pusiera la ropa de CJ—,CJ fulmina con la mirada a Marley, que inocentemente se encoge de hombros:—¿Qué? Reconozco la camiseta de Selena—.
Cristian lanza una mirada a Obie, y empieza a darse cuenta de que Marley tiene razón. Su amigo va vestido como él. Obie lleva una camiseta de música suya, así como su sudadera negra con cremallera, para no parecer fuera de lugar.
Obie se inclina, hablando al oído de CJ para mantener la conversación más privada:—Voy a buscar el baño—.
—No vas a ninguna parte, Obes. Está sonando Public Enemy—,ríe CJ, pasando el brazo por los hombros de Obie para mantenerlo en su sitio,—Nada de echarse atrás, ¿de acuerdo? Al menos hasta que pase una hora, entonces podemos considerarlo—.
Los ojos de Obie recorren el apartamento lleno de adolescentes alborotados y suspira:—Bien—.
—¡Ya está!— CJ sonríe: —Ahora, al menos, finjamos que nos divertimos—.
Obie pone los ojos en blanco, pero se deja llevar por CJ. CJ y Marley, ya en su ambiente, pasan fácilmente a bailar juntos lo mejor de 'Public Enemy No.1'. Entre sus antiguos compañeros, muchos más de los que él preveía saludan y saludan a CJ, una chica a la que no reconoce incluso le bombardea con un beso. Odia admitir que Marley tenía razón, pero la tenía. Querían verle, al diablo el razonamiento.
Marley se da cuenta de que Obie empieza a encerrarse en sí mismo, así que lo agarra de las manos e intenta sacarlo de su caparazón. CJ se da cuenta de que está luchando con uñas y dientes para no mostrar una sonrisa. Obie quiere ser todo azul después de romper con Julien, pero Marley tiene una manera de sacar la alegría de uno para que el mundo lo vea.
