¡Han Jisung, un chico de 16 años, estaba acostumbrado a una vida de lujos. Sin embargo, todo cambió cuando sus padres fallecieron en un tragico accidente. De repente, se encontró en una situación desesperada y no tuvo más opción que buscar trabajo e...
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Jisung estaba sentado en su mesita pero su mente en otro lugar.
El profesor hablaba y él no estaba prestando atención, en su mente sólo tenía esa escena que presenció en frente sus ojos.
Esa imagen de aquel castaño sudado mientras tenía sexo, esos ojos que lo miraba profundamente sin decir una palabra.
Con eso labios gorditos, con ese cuerpo trabajado ¿como sería ser follado por aquel castaño?
El tiempo se le fue frente sus ojos cuando el maestro dijo.
— ESO FUE TODO, NOS VEMOS MAÑANA, SE PUEDEN RETIRAR.
Solo así pudo salir de sus pensamientos cochinos.
Vio como todos empezaban a guardar sus cosas y el hizo lo mismo.
Los dos salieron del salón de clases para luego dirigirse a la salida.
Ya estaba por salir del cole, cuando minho se atravesó en el camino de jisung.
Haciendo que jisung cayera de trasero.
— perdón, ¿estas bien? — pregunto extendiendole la mano.
Jisung solo lo vio molesto y por su cuenta se levantó sólo.
Dejando a minho con la mano extendida.
Mientras changbin, chan y hyunjin se reían a espaldas de minho.
— Para la próxima, ¿puedes ser más cuidadoso — dijo sacudiendose el trasero.
— ¡No lo culpes! mi amigo es un tonto, soy changbin, mucho gusto. — se presentó changbin con la mano extendida. Jisung le regalo una sonrisa y le dio la mano.
— El es hyunjin y bangchan... y el es..
— soy Lee minho — interrumpió minho poniéndose enfrente de jisung con la mano extendida.
Jisung cuando escucho el "LEE" volteo a ver automáticamente a jeongin.
Jeongin solo estaba allí parado como si fuera una estatua.
— ¿Lee?. — volteo a verlo.
— Si. —afirmó.
— Tu y jeongin, ¿son hermanos?. — pregunto.
Minho volteo a ver a jeongin y justamente jeongin también lo miró, haciendo que sus miradas chocarán.
Minho a pesar que no tenía buena relación con su hermano siempre lo cuidaba de aquéllos que lo querían hacer daño. Pero siempre había esa barrera separándolos.
— Si. — respondió minho mirando a jeongin.
Este solo bajo la mirada y caminó hacia su auto.
— fue un gusto, me tengo que ir.— avisó jisung dejando a todos confundidos.
