𝟶𝟸

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-- chau, muchas gracias -- despido a los fotógrafos y cierro la puerta, estuve haciendo una sesión de fotos para vogue, modelando las nuevas prendas que me mandaron de la nueva temporada.

me acerco al gran living y comienzo a recoger las cosas que quedaron fuera de lugar, una vez termino de ordenar me preparo un licuado proteico, tostadas con paltas y tomatitos cherries, tengo que seguir una dieta ya que al ser modelo no puedo descuidarme.

sigo scrolleando hasta que me llega un mensaje de mi marido, Nicolas, anunciando que dentro de 5 llegaba a casa, no pude verlo jugar por estar ocupada con la sesión de fotos, pero según lo que leí, benfica logró derrotar 5 a 1 al brujas, aunque logrando la falta de Nico y no pudiendo estar en el partido de ida a los cuartos de final, conociéndolo debe estar más encascado que nunca.

termino mi alimento y dejo las cosas en la bacha, voy saliendo de la cocina cuando veo a Nicolas entrar por la puerta, tirando su bolso a un lado de esta, diviso su cara seria y se que no está de ánimos sacando el hecho de que su equipo haya ganado.

-- mi amor, leí lo que pasó ¿cómo estás? -- pregunto a medida que nos acercamos el uno al otro, colocando mis manos en su cuello cuando lo tengo en frente y el las suyas en mis caderas, pegándome a su pecho.

-- con una bronca gorda, venia tan bien y me sacaron la amarilla, te juro que me hierve la sangre no poder estar en el próximo partido -- comentó con voz dura y clavando sus dedos en mi piel.

-- mmh osito, si jugaste excelente, nadie mejor que vos, mi capitán -- comento dándole un beso, acaricio su barba y abro mi boca dándole lugar a su lengua la cual danza junto con la mía y luego se convierte en un guerra, sus dedos cada vez más enterrados en mis caderas, seguro provocando moretones más tarde, me separo y le doy un pico.

-- voy a estar en el gimnasio gorda, así descargo un poco la adrenalina que tengo -- vuelve a darme un beso.

-- bueno mi amor, yo me voy a dormir la siesta un rato porque la sesión y la pasarela me volvió loca -- saco mis manos de su cuerpo para dirigirme a nuestro cuarto cuando siento su pesada mano caer en mi culo, lo miro entre sorprendida y divertida.

-- ¡Nicolas! -- chillo, a lo que se ríe y me tira una mirada de nene bueno.

-- ¿qué? --

•••

Nicolas pov's

salgo del gimnasio que tengo en mi casa y me dirijo  a mi cuarto, veo a Agustina dormir plácidamente boca abajo, su remera subida dejando su culo en tanga al aire, inmediatamente me doy cuenta de que el gimnasio no sirvió para un carajo y voy a tener que descargar mi bronca de otra manera, sonrio y me acerco a la cama matrimonial, sentándome en el borde de esta admirandola dormir y bajando mi vista a ese culo redondo que me vuelve loco.

me desago de mi jogger quedando solo en boxers y me subo sobre sus pantorrillas sin dejar caer mi peso, se remueve dejando a mi vista una pequeña porción de su tanga y una mancha húmeda en esta, la pija inmediatamente se me pone dura por mis pensamientos, deslizó lentamente mis manos desde sus muslos subiendo hacia su culo al cual le doy masajes y uno que otro apretón.

abro sus piernas y me coloco en medio de estas, me agacho hasta quedar frente a su vagina cubierta, mi gran mano la cubre para después comenzar a tantear la zona, mi dedo medio y el anular suben y bajan sobre la tela, la corro hacia un lado dejándola descubierta, sigo con mi vaivén de arriba hacia abajo sumando ahora mi pulgar en su clitoris moviendolo en círculos precisos, subo mi vista y Agustina seguía completamente en el quinto sueño, coloco un dedo en su interior en cual me recibe calidamente, lo meto y saco logrando que se moje aun más, introduzco el anular y suelto un pequeño suspiro, viendo su vagina estirarse de a poco, mi mano libre daba apretones al cachete de su culo, mi lengua reemplaza el lugar donde de encontraba mi pulgar, dando pequeñas lamidas, siento a Agus removerse nuevamente pero sigue dormida, inconscientemente mis caderas chocan contra el colchón dando un leve alivio a mi dolorosa ereccion cuando el pensamiento morboso de despertarla por causa de estarle comiendole la concha pasa por mi mente, sin darme cuenta mis falanges habían aumentado el movimiento logrando que su interior los moje y también a mi alianza, subo mi lengua sintiendo sus flujos en mis papilas gustativas sacándome un gemido, doy varias estocadas con mi músculo húmedo y cuando la veo completamente mojada me reincorporo disfrutando mi obra de arte.

one shot ; otamendiWhere stories live. Discover now