Voluntad

662 111 13
                                    

Narr Shen Jiu

La cara de Shen Yuan era una extraña mezcla de colores, se veía pálido pero al mismo tiempo tiene las mejillas rojas, estaba completamente perdido en sus pensamientos, por un momento creí ver humo saliendo de su boca, seguramente fue solo mi imaginación. Decidí ser honesto con Shen Yuan, aunque aún me asusta lo que vaya a decir una vez que salga de su trance se que no será tan cruel como me lo imaginaba, simplemente porque este tonto no es ese tipo de persona, al menos eso espero 

-Vamos- le dije al petrificado Shen Yuan para que entráramos al burdel, empezó a caminar a mi lado de forma extraña, poco después pareció reaccionar caminando de forma más natural y me siguió, murmurando algunas incoherencias

-Esp..espera... Shen Jiu- aparentemente Shen Yuan tiene la cara delgada, en realidad ya me lo esperaba, pero no a este nivel, en cuanto ingresamos la dama Lei fue la primera en notarnos, no había tantas personas en el lugar y el familiar color rojo y olor a incienso me relajaron un poco

-A Jiu- dijo felizmente y camino rápidamente hacia mi esquivando a algunos clientes-has venido a pasar la noche?- el tonto detrás de mi empezó a ahogarse con lo que parece ser su propia saliva - mm? trajiste un amigo?- por fin pareció notar a Shen Yuan quien ya se había recuperado un poco y miraba a la dama Lei un tanto sorprendido, no lo culpaba, la dama en cuestión vestía un hermoso hanfu algo revelador color naranja, tenia un hermoso peinado y su ligero maquillaje resaltaba sus encantos  

-Si, podría tomar la habitación de siempre?- pregunte esperando que no estuviera ocupada 

-Claro A Jiu, síganme- no perdimos el tiempo y avanzamos detrás de ella, la habitación a la que íbamos estaba en el lado del edificio que normalmente no estaba ocupado porque eran las habitaciones mas caras, había logrado volverme cercano a las damas del burdel nuevamente y después de un tiempo me ofrecieron ese cuarto con un pequeño descuento para que tuviera mayor comodidad, teníamos que caminar pon un pasillo apenas medio iluminado para llegar y también pasar por los cuartos en uso que gracias a los sonidos no dejaban mucho a la imaginación de lo que estaba pasando dentro, fue un alivio cuando entremos al cuarto y cerramos las puertas, claro, antes de cerrar le agradecí a la dama Lei, me voltee hacia Shen Yuan que aún seguía algo pálido, una extraña necesidad de abrazarlo y tratar de reconfortarlo nació desde lo más profundo de mi ser, pero me contuve

-Se que tienes preguntas- y seguramente eran muchas, él me miraba de una manera penetrante, juzgándome y por un momento me sentí expuesto e indefenso, lo odie, odiaba sentirme así, algo que deteste toda mi vida, desvíe la mirada incomodo

-Si, tengo- dijo tontamente, me arme de valor y le di otra mirada atenta a su cara, si que me estaba juzgando, pero, había algo en sus ojos, esa calidez que siempre tenia en su mirada, no había asco, ni odio, solo sorpresa, duda, y temor, porque había miedo?, baje la mirada para estudiar el estado del resto de su cuerpo, sus manos temblaban ligeramente y pasaba el peso de su cuerpo de un pie al otro, si no hubiera buscado específicamente algún comportamiento fuera de lo normal, no me hubiera dado cuenta, estaba incomodo por estar en un burdel o lo atormentaba algo más? 

-Sentémonos- sugerí apuntando con un leve movimiento de ojos una mesita con cuatro cojines color rojo al centro de la habitación, él simplemente asintió, se giro y avanzo, parecían movimientos ensayados, al verlo tambalearse un poco me preocupo que callera al suelo así que lo seguí de cerca, cuando se sentó solté un leve suspiro y tome lugar frente a él, no quería perder el tiempo y parecía que Shen Yuan tampoco ya que su mirada demandaba respuestas -puedes preguntarme lo que sea, te diré lo que quieras- le di el pase libre para que indagara en mis secretos y mirara toda mi suciedad, mi dolor, mi anhelo,.....todo, estaba dispuesto a abrirme a esta persona, algo que nunca había echo antes, ni siquiera a Yue Qi, ni siquiera a Qi ge, sacudí la cabeza lentamente tratando de concentrarme en el presente, si me hundía en los recuerdos me volvería un desastre y este no era el momento

ConociendoteWhere stories live. Discover now