𝗪𝗘𝗜𝗥𝗗𝗢, skephalo

░۟◌༵🧁- ', [ capítulo 8. ] ꒱

Zak miró cómo la notificación de un número desconocido le decía que era quién le había ayudado la otra noche y que si quería verse. Algo dentro de él le decía que dijera que sí. Y lo hizo, aceptó. El chico le envió la dirección de su trabajo, en donde se verían al día siguiente. Skeppy recordó que debía devolverle la sudadera que se había llevado, después de usarla, ya no conservaba el olor al omega.

Por otro lado, Bad estaba más que nervioso. Se acostó en su cama y se preguntó porqué había hecho eso. La voz de su amigo Quackity sonaba en su cabeza con algo parecido a "¡Eso mamón!". Se preguntó si aquel beta era como él, que usaba feromonas sintéticas, pues algo -su olfato- le decía que se trataba de un alfa.

Con trabajo, Darryl se quedó dormido. Cuando despertó, se dio cuenta de que no durmió lo suficiente, pero no importaba. Preparó el desayuno y se metió a bañar. Se vistió y comió, para después revisar si el frasco de feromonas sintéticas que le había dejado el híbrido todavía contenía la fórmula.

Se detuvo en seco, ¿por qué quería impresionar a aquel chico? Lo recordaba brevemente de la noche que lo llevó a casa. Se veía lindo, recordó.

Al día siguiente, se despertó con bastante energía, sin necesidad de tomar bastante café como usualmente lo hacía. No quería reconocer que el aroma del omega -que ya era casi inexistente- le había ayudado a dormir.

Y eso era un gran problema.

Darryl fue a clases con normalidad, su vida ya había vuelto a la normalidad, incluso el ver a Quackity llegar todas las mañanas al estacionamiento. Le contó al híbrido lo que había hecho y este se emocionó.

-¡Eso! Yo pido ser el padrino en la boda.

-Idiota, apenas me voy a reunir con él...

-¿En dónde?

-En mi trabajo. A la salida, cuando sea mi turno.

-Uy, yo voy a ver...

-¿Y Jschlatt...? -preguntó con temor de que el alfa de su amigo pudiera hacerle daño a este por estar en un lugar "no autorizado".

-Ah, salió. Viaje de negocios y eso...

Bad le creyó. El alfa de Quackity casi siempre estaba de viaje de negocios, pero cuando no lo estaba era sumamente controlador y posesivo con el patito. A los ojos de todos, aquello era romántico, pero Bad no lo veía así, si amas a alguien, ¿qué necesidad tienes de estar 24/7 controlando todo?

Al salir de clases, ambos omegas se encontraron en el estacionamiento y subieron al auto de Quackity, dirigiéndose a la librería donde trabajaba Bad.

-Ya quiero a tu novio.

-No es mi novio -afirmó Bad-. Ni siquiera nos conocemos bien.

Llegaron a la librería, Bad se bajó en lo que Quackity estacionaba su carro. Saludó a su jefa y ella le sonrió, preguntando si ya se encontraba mejor y Darryl dijo que sí. Momentos después, Quackity entró y se puso del lado de Bad, quien miraba constantemente a la puerta, con la esperanza de que aquel alfa llegara y entrara por ahí.