*Basado en House of the Dragon*
Alyssa Targaryen, hija mayor del rey Viserys I y su primera esposa, Alys Lannister, pero para ella, no hay más madre que Aemma Arryn, la madre de su hermana Rhaenyra.
No era la sombra de su hermana, sino la princesa...
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—Perdóname.
—¿Por qué? Si algo le pasara a nuestra Visenya, los Siete Reinos arderán como si Balerion siguiera vivo.
—Caraxes se los comería vivos.
—Y Quenya alimentaría a sus crías con nuestros enemigos— limpió las lágrimas de su interlocutor y él hizo lo mismo. Alyssa intentó sonreír y él besó su frente para amarla a su manera. Algo que solo ellos tenían.
***
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Alyssa se encargó de construir la pequeña pira funeraria, Rhaenys puso su tiara azul junto a su prima. Todos de negro, los reyes hasta enfrente, luego Alyssa con sus hijos, Mía y Lancel. Los lores que apoyaban a su hermana, Rhaenys con sus nietas. Demás señores de la corte y los miembros de la Guardia Real. La reina Rhaenyra encendió la pira, era la única con el derecho de hacerlo. Luke, Jace y Joffrey veían de cerca el funeral de su hermana, cada uno experimentando emociones diferentes. Rhaenyra veía la pira con tristeza y Daemon la veía a ella. Un guardia se acercaba y Lancel lo frenó a tiempo que Visenya sacaba la espada.
—Vengo en paz, hermanos— se quitó el casco y Daemon se acercó hasta pararse junto a su sobrina. Este avanzó, se puso de rodillas y sacó de su bolsa la corona del rey Viserys—. Juro proteger a la reina con todas mis fuerzas y dar mi sangre por ella— Visenya bajó la espada y se paró junto a su madre y hermano, Daemon la tomó—. No tomaré esposa, no tendré tierras ni engendraré hijos— su tío admiraba la última posesión de su hermano muerto—. Guardaré sus secretos, obedeceré sus órdenes, cabalgaré a su lado, defenderé su nombre y su honor.
Daemon giró y los esposos cruzaron miradas, Rhaenyra temió por un momento que no se la fuese a entregar. Pero él avanzó hasta ella y la colocó en sus sienes antes de ponerse de rodillas y murmurar que era su reina. Visenya, Alyssa y Maegon reverenciaron apoyados en su espada, todos detrás de ellos rindieron honor a la Reina Negra, la verdadera heredera de Viserys. Reina Rhaenyra, primera de su nombre, reina de los Ándalos y de los Rhoynar y los primeros hombres, señora de los Siete Reinos y protectora del reino. Rhaenys vio a su sobrina orgullosa y fue la única que se mantuvo de pie, no como una ofensa, sino porque debía lealtad a su esposo y este aún no se había pronunciado. Era una corte pequeña, pero solo el comienzo para recuperar lo que por derecho le correspondía.
