Naruto: Historias variadas, historias cortas, One Shots y demás

No todo es lo que parece

Fanfic escrito por WOW

Sinopsis: En el que Kakashi es mucho más de lo que parece, y Tobi no es en realidad Obito. 

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Todos los jonin de Konoha estaban locos, de una forma u otra.

Algunos de ellos eran obvios. Después de todo, nadie en su sano juicio andaría entrenando genin al azar, ¿o sí? Pero incluso los 'normales', aquellos que pasaban por la vida diaria como si no hubiera absolutamente nada de malo en ellos, estaban más que un poco fuera de lugar .

Las misiones de rango A y S fueron las más peligrosas. Eran los que más cicatrices psicológicas tenían, los más sangrientos: los asesinatos, la infiltración e incluso las misiones suicidas eran presa fácil. De hecho, fue casi sorprendente que los jonin siguieran funcionando tan bien como lo hacían, teniendo en cuenta los horrores que vieron y cometieron.

En una respuesta bien intencionada pero finalmente inútil a esta tendencia, el Sandaime había inscrito a todos y cada uno de los miembros de la aldea para recibir terapia.

Como era de esperar, no ayudó a nadie. Shinobi odiaba los hospitales y disfrutaba aún menos contarles a los civiles sobre sus experiencias y vidas. Como era de esperar, pocos jonin asistieron a sus citas.

Y así, el asunto fue barrido bajo la alfombra con deliberada indiferencia. ¿Y qué si estaban un poco locos? Trabajaron rápido y terminaron el trabajo. Después de todo, la mayoría de los jonin se guardaban esas cosas para sí mismos. Y aquellos que no lo hicieron... bueno, el ala del hospital del pueblo para los locos era grande por una razón .

Kakashi Hatake había matado a muchos en su vida.

Su Chidori lo hacía ideal para misiones de asesinato y había olvidado cuántos corazones había arrancado con sus propias manos. De hecho, no podía recordar un momento en que sus manos no estuvieran ensangrentadas con la sangre de la vida de otros.

Su primera muerte había sido a la edad de cinco años, un enemigo ninja había cometido un grave error al subestimar al niño pequeño que había encontrado en el campo de batalla. Cuando el hombre se dio cuenta de su error, ya era demasiado tarde.

Exteriormente, el Hatake parecía un hombre un poco extraño y muy pervertido, siempre llegaba tarde a cualquier reunión, sin importar cuán importante fuera. A menudo se le podía ver deambulando por el pueblo, con una mano metida en el bolsillo, la nariz cubierta por una máscara entre cobertores de color naranja brillante.

Él era todas esas cosas, cierto, y era bastante fácil para la mayoría de la gente asumir que Kakashi estaba... bueno, tal vez no estaba perfectamente cuerdo, pero solo un poco chiflado.

Esas personas no tenían idea de lo equivocadas que estaban.

Desde el día en que encontró el cadáver de su padre en el piso de la casa familiar, Kakashi descubrió que ya no podía mirarse a la cara sin apartarse con horror y disgusto.

La mayoría de los niños estaban orgullosos de su parecido con sus padres. Kakashi, por otro lado, no apreciaba que su propio rostro fuera combustible de pesadilla.

Esa noche, el niño había roto todos los espejos de su casa, prometiendo no volver a cometer los mismos errores que su padre. Incluso décadas después del hecho, no se pudieron encontrar superficies reflectantes de ningún tipo en la casa de la familia Hatake.

Incluso ahora, aunque no era tan extremo como antes, a Kakashi no le gustaba quitarse la máscara por razones que consideraba innecesarias. Con toda honestidad, el mismo jonin solo tenía un vago recuerdo de su apariencia, ya que nunca usó el espejo mientras estaba desenmascarado.