ESCUELA Raptor Gamer EL FELINO INFILTRADO

Epílogo

<<¿Qué es tener una vida normal?>>, pensó Raptor mientras estaba sentado en su pupitre cerca de una de las ventanas del salón.
Habían pasado las dos semanas de reparaciones.
Las aventuras se terminaron el día que Million huyó. Su vida había caído en la monotonía y tranquilidad de siempre.
<<¿Será mi destino ser una persona común?>>, se seguía cuestionando.
Las preguntas de Raptor se interrumpieron al ver a Mike y el director de la preparatoria hablar afuera, cerca de la ventana.

-Entendemos que lo que pasó hace dos semanas fue algo excesivo, pero no entendemos dónde estaba usted, ¿por qué no alertó a nadie? Usted es un pésimo perro guardián -lo regañó el director.

-Lo siento, señor director, la verdad es que justo cuando terminamos de limpiar, decidimos, Raptor y yo, ir a jugar videojuegos en la casa de Timba. Jamás se nos ocurrió que algo así podría pasar... Pero si lo piensa mejor, es una suerte que no estuviéramos, ¿se imagina el lío si dos estudiantes se hubieran lastimado en la preparatoria?

El director no supo qué responder, la verdad era que no había pensado en eso.

-Muy bien, señor Mike. Eso es todo. Por favor, regrese a su clase.

Mike se dirigió a su salón, y al ver a Raptor, le guiñó el ojo con complicidad. Raptor iba a responder el gesto, pero el profesor golpeó su escritorio para llamar la atención de sus estudiantes.

-Chicas y chicos, tengo un anuncio importante: les presento al nuevo estudiante de la preparatoria Litarmi.

-¿Quién será?

-¿A mitad de año?

-Debe ser alguien raro.

-Mmmm.

-Ojalá no sea un gato.

-Puedes pasar, muchacho -dijo el profesor.

Se escucharon unos pasos. Los alumnos estaban a la expectativa. Un chico alto cruzó el umbral de la puerta.

-¡Ooooh!

-Hola, mi nombre es Rex. Vengo desde muy lejos, luego les platicaré. Espero llevarme muy bien con todos, especialmente con mi hermano gemelo.

-¿¡Quéééé!? ¿Por qué no me dijiste que tenías un hermano gemelo? -le susurró Saya a Raptor.

Raptor estaba perplejo, no sabía qué decir ni qué pensar.

-¡Respóndeme! -insistió Saya.

-Estoy totalmente seguro de que no tengo un hermano gemelo.

-Hola, Rex. Siéntate detrás de tu hermano, el sitio está vacío -dijo el profesor.

Rex avanzó hacia el sitio señalado y cuando estuvo a la altura de Raptor, se inclinó disimuladamente para susurrarle algo:

-Hola, Raptor. No tengas miedo, dentro de poco solo habrá uno de nosotros en este salón... y seré yo.

Se sentía como en un sueño. Nada de eso tenía sentido.

<<Estoy empezando a creer que mi vida no es normal>>, pensó, sin saber que pronto empezaría una nueva aventura...

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