Capítulo 100: La lealtad de un diamante
Todo el grupo estaba en silencio mientras la mujer delante de ellos dirigía aquel ataque directo en contra de Naruto, recordaba muy bien al rubio jinchuriki como para saber que este era el miembro más fuerte del grupo, de las demás miembros de su equipo no tenía idea alguna de que podían hacer a excepción de la Hyuuga claro está, pero considerando que sus habilidades estaban basadas en el combate mano a mano ella no era un riesgo tan grande como lo era el rubio, Naruto solo cruzó sus brazos delante de su cuerpo para recibir de lleno el golpe de ese pilar de cristal que salió del suelo con la fuerza de una locomotora, las rocas del posible hicieron pedazos cuando el objeto emergió antes de golpear a Naruto justo en el pecho, las chicas sólo abrieron sus ojos al ser testigos de uno de los golpes más formidables que hubieran visto en su vida pues Naruto recibió el golpe y salió proyectado hacia atrás hasta golpear el muro donde quedó empotrado en el mismo, pesados anillos de cristal salieron de la pared detrás del rubio sujetando a Naruto de brazos y personas a la pared en un intento detener al rubio shinobi que ahora sólo podía ver como había quedado atrapado en cosa de un parpadeo — no has entrenado como se debe verdad? Nunca pensé que sería tan fácil atrapar al jinchuriki del nueve colas — decía Guren con una sonrisa arrogante en sus labios mientras Hinata se ponía delante de ella llegando una de sus manos a su cintura sosteniendo el mango de su espada, una de las cejas de la avatar se alzó curiosa ante el gesto de Hinata, se suponía que los Hyuuga sólo combatían usando las manos, era tal su devoción a ese estilo de batalla que eran contados los que sabían realizar alguna técnica elemental, mucho menos usar un arma que sin duda sería una mancha en su "puro" estilo de combate por lo que Guren alzaba esa ceja bastante curiosa, — una Hyuuga que usa una espada, eso es bastante raro, la última vez fuiste tan fácil de someter, me sorprende siquiera que aún sigas haciendo misiones como kunoichi, tu tienes más pinta de ama de casa o esclava sexual que de ninja — todo se volvió un tenso silencio mientras las mujeres del grupo se sonrojaban un poco ante las palabras de Guren que obviamente eran sólo una provocación para Hinata quien sólo se puso casi como una manzana madura ante lo que dijo pero aún así no dio un paso atrás, en cambio apretó con más fuerza el mango de su espada sin dejar de lanzar esa feroz mirada a la usuaria de cristal.
— Yo estoy con Naruto_kun y nada de lo que digas me va a hacer dudar o a amedrentar Guren, no a vas a dar esa gema o tendré que ponerme sería — todo el grupo se quedó admirado por el cambio de actitud de Hinata quien en otras circunstancias sin duda alguna se habría desmayado aunque no fue el caso ahora.
— Vaya alguien descubrió sus agallas, me agrada, aunque no veo que eso ayude de mucho contra mi después de todo nadie se dio cuenta de eso — y con una sonrisa maliciosa y arrogante Guren señaló al grupo detrás de Hinata que se vio atacado.
Todas las chicas gritaron con fuerza cuando fueron levantadas en el aire por las pardas cadenas de cristal que salían de los muros a su espalda para volar con velocidad, se ataron sobre sus cuerpos apretado brazos y piernas mientras todas terminaban pegadas a los muros con la sonriente Guren de pie frente a Hinata quien sólo podía ver como sus amigas habían sido atrapadas — cuanto tiempo ha pasado desde nuestra última batalla, deben haber sido décadas quizá siglos pero parece que no han mejorado mucho — decía la mujer antes de abrir su mano derecha que estaba a un lado de ella apuntando al suelo que se agitó antes de dejar salir una larga estaca de cristal que creció hasta igualar la altura de la mujer sonriente, — no entiendo como es que siguen con vida después de todo el tiempo que ha pasado y no me importa, ninguno de ustedes va a obtener la gema, van a correr con el mismo destino que ese pobre diablo de allá — Guren esbozó una sonrisa retorcida y maliciosa mientras todos ahí dirigían sus ojos a una pared donde en las estacas de cristal se podía ver un esqueleto bastante viejo empalado en ellas, tenía ropa de explorador o algo así con un sobrero y un látigo colgando a un lado de su persona, — el pobre ninguno oportunidad alguna… y ustedes tampoco, han sido malos, muy malos y yo me encargaré de darles la lección de su vida, la última — Guren paseo la lengua por sus labios en una nueva algo espeluznante antes de golpear la lanza de cristal contra el suelo haciendo que de la punta surgiera una cuchilla que le daba un aspecto parecido al de una guadaña de cristal que sólo brillo delante de los ojos de todas, en la mente de las chicas se repetía la misma palabra una y otra vez "masoquista" o eso pensaba ellas al ver como Guren disfrutaba del supuesto castigo que todas ellas merecían y estaban a punto de recibir de sus manos, Hinata no se amedrento ni un poco ante la mirada de aquella mujer que parecía tener toda la ventaja en este combate Pues ahora mismo tenía a sus compañeras por completo atrapadas Mientras ella se encontraba cara a cara con una experta en el uso del cristal que sin duda con el correr de los años había llevado su habilidad a un nivel que probablemente Sería inalcanzable para la mayoría de las personas No por nada había estado en ese sitio durante más de un milenio, — creo que tú te estás olvidando de mí — los ojos de Guren Se abrieron con sorpresa cuando escuchó la voz de Naruto Justo a su lado haciendo la dirigir una mirada hacia el rubio sonriente lo que provocó que ella diera un salto bastante poderoso para poner algo de distancia entre ellos tres, Naruto solamente se quedó en el mismo sitio con una sonrisa en los labios mientras la mujer de ojos color perla sólo podía verlo mientras éste le guiñaba un ojo causando que ella se sonrojara mientras esa pequeña sonrisa apareció en sus labios.
