heart strings - rinbachi

Capítulo 3

Bachira empezó a llorar inmediatamente, no pudo evitarlo. No cuando a él le empezó a pasar lo mismo antes de que...

Rápidamente se arrodilló frente a él y tomó su cabeza delicadamente, poniéndosela en el regazo y llamándolo temblorosamente.

Con miedo, puso su oreja en dónde se encuentra el corazón y lloró de alivio al sentir que latía. Sabía que estaba siendo paranoico, pero honestamente le era imposible no reaccionar así.

Es cierto, lo conocía de hace nada, pero Bachira sentía una conexión con el alto, algo que no sabía describir.

Le acarició el flequillo, apartándolo de su frente.

— Rin-chan...

Como si hubiera escuchado su llamado, frunció el ceño y soltó un leve quejido.

El castaño lo abrazó inmediatamente, Rin acabó de abrir los ojos.

— ¿Qué...? —lo primero que notó fue el peso de alguien encima suyo, su calor y el techo. ¿Se había desmayado? Un momento, ¿eso que escuchaba eran sollozos?

— Bachira —el nombrado se separó un poco para verlo y sonrió en cuanto lo vio despierto. Por otro lado, Rin pensó que llorar no le sentaba nada bien a esos ojos tan vivos.

Sin pensarlo, alargó una mano a su rostro y barrió las lágrimas que caían por sus mejillas. Se formó un silencio agradable y sin saberlo, habían entrado en un ambiente de burbuja, como si no fueran capaces de pensar porqué la atención de ambos estaba únicamente puesta en la sensación del momento.

¿Cómo podía ser que se sintiera tan familiar? ¿Tan cómodo y cálido?

— ¿Porqué lloras? —el más alto rompió el silencio, pero no salieron de su burbuja.

Bachira no supo que responder, era sencillo y a la vez tan complejo... pocas veces se quedaba mudo. Entonces Rin volvió a hablar.

— Estoy bien

Fue como si con solo mirarlo lo hubiera entendido así que el castaño tampoco se mortificó más en qué decir, solo inclinó la cabeza hacia el suave toque de su mejilla y cerró los ojos, sonriendo.

Ninguno de los dos se paró a pensar cuantos minutos estuvieron así, no les importaba.

— ¿Necesitas agua o alguna otra cosa? ¿Puedes levantarte? —habló Bachira finalmente.

— Puedo levantarme, agua estaría bien, gracias

La resta de la tarde fue tranquilamente, Rin acabó quedándose a cenar y cuando fueron las 21:30 ninguno de los dos quería separarse pero la idea de quedarse a dormir les parecía absurda a ambos en su cabeza siendo que apenas se conocían y aunque querían, no dijeron nada.

Yu se ofreció a llevarlo en coche y después de mucha insistencia Rin tuvo que aceptar, claramente Bachira los acompañó también.

El viaje fueron madre e hijo cantando una animada canción. No le molestó del todo, de algún modo.

Entró en casa sintiéndose ligero hasta que escuchó algo que no quería escuchar.

— Sae-chan~ solo un poco, ¿hm?

— Te he dicho que no, demonio.

— ¿Oh? Pero me estás cogiendo firmemente de los hombros, no quieres que me aparte, ¿verdad?

Rin entró en la cocina justo cuando su hermano mayor parecía estar a punto de besarse con el pesado de Shidou Ryusei.

— ¿Enserio? ¿Justo cuando llego?