Capítulo 13.{No es tu culpa.}

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Capítulo 13.

{No es tu culpa.}


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Russell.

Seguí a mis amigos hasta el patio de fumadores, aunque ya no fumo. Joni y León si, y de paso tomo aire fresco.

Habíamos salido a bailar, para aprovechar el fin de semana. Hace tiempo que no nos divertíamos tanto, solo los tres bailando, bebiendo y disfrutando.

Tomo el celular, para ver si mi flaca me había escrito. No tenía ningún mensaje de ella, eran casi las cuatro. Seguramente se estaba divirtiendo con sus amigas. Aunque eso no me tranquilizaba en absoluto, ya que nunca le dije lo que había visto y escuchado. Y no me fio del todo en Clara, mucho menos de Ramiro.

— ¿Esperas que tu novia te responda? — pregunta con sorna Joni.

— No es mi novia — ojala lo fuera.

— Pero si esperas que te responda — se burla León.

— Puede ser, es que esta en una fiesta con las amigas. Y una de sus amigas no me cae para nada bien — procedo a contarles toda la historia. Ya que con alguien me tenía que descargar.

Joni le da otra calada al cigarrillo.

— Es todo un tema eso. Las mujeres son complicadas por eso ¿Por qué ser amiga de alguien a quien le tenés celos?

— Es obvio — dice León. — Es mejor tenerla como amiga, a que se vaya a otro grupo y te deje de debajo de sus sobra. Azucena es muy linda y para que Russell, este así de loquito por sus huesos, ella es especial.

Analizo lo que dijo mi amigo, que estúpido seria si Clara pensara así. Cuando Azucena la quiere enserio.

El celular comenzó a vibrar en mi bolsillo, lo tomo. En el identificador de llamadas me sale "Mi flaca", rápidamente contesto.

— ¿Cómo va la fiesta flaca? — digo apenas me llevo el celular a la oreja.

Joni y León, me hacen muecas de besos. Le saco el dedo en medio.

— Ru — dijo sollozando. Todas las alarmas comenzaron a resonar en mi cabeza. — Paso algo, podrías venir por mí.

Su voz era temblorosa, apenas podía distinguir lo que estaba diciendo.

— Sí, sí. Pásame la dirección yo te busco. No te muevas a de ahí.

Cuelgo la llamada, dos segundo después Azucena me mando la ubicación.

— Vamos, algo le pasó a Azucena.

— ¿Qué paso?

— ¿Esta bien? ¿Clara le hizo algo?

—No sé, no sé qué paso. Me llamo llorando y dijo que la busque — hable rápido, mientras me encaminaba hacia la escalare para volver al boliche y salir.

Mí chicoWhere stories live. Discover now