「Heredero forzado」⎪ Traducciones Off

──CAPÍTULO O3

O3 ── Heir Apparent

https://archiveofourown.org/works/25010857

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「El batido de Harry trae todas las varitas a su jardín trasero.」

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Toda la escena de varitas que sigue (con varitas reales, no un eufemismo para penes, lo siento) se basa en mi propio canon inventado de que Harry se vuelve cada vez más poderoso con la edad y, por lo tanto, es un propietario súper atractivo para las varitas ahora con diecisiete , en comparación a cuando era más joven (y menos poderoso). lo cual es una tontería completa y absoluta según el canon, pero no para mi.

También Harry era el maestro de la varita de saúco antes de viajar en el tiempo, y las varitas pueden sentir eso, así que básicamente el poder de Harry atrae todas las varitas a su patio trasero.

Sí, atrae a todas las ̶p̶o̶l̶l̶a̶s̶ varitas a su patio trasero.

¿O debería atraer un Señor Oscuro muy específico a su patio trasero?

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El Callejón Diagon estaba repleto de brujas y magos de todo tipo, pero Ollivander era un mundo completamente diferente. En el momento en que Voldemort y Harry entraron en la tienda, fue como si un manto de silencio impenetrable hubiera descendido sobre ellos.

El viejo establecimiento polvoriento, con sus estantes desordenados y su inconfundible aura de magia antigua, siempre había sido uno de los lugares favoritos de Voldemort en la Gran Bretaña mágica.

Y Garrick Ollivander, que aparentaba más su edad que Voldemort, era una de las personas favoritas de Voldemort en la Gran Bretaña mágica. La primera visita de Voldemort a la tienda de Garrick no solo fue un grato recuerdo (aquí fue donde le dieron su varita mágica, su posesión más preciada), sino que también respetó el vasto conocimiento de la historia mágica de Garrick y su dominio inigualable de las varitas mágicas.

Era una pena que Garrick fuera un agente encubierto de Dumbledore. Basado en la inteligencia que Voldemort había recopilado a través de sus propios agentes, Garrick había estado manteniendo registros de los núcleos de las varitas de los magos oscuros, incluidos los mortífagos y sus hijos, durante muchos años, y había estado transmitiendo esa información potencialmente ganadora de la batalla a Dumbledore.

Conocer el núcleo de la varita de un mago era conocer su núcleo mágico y estar mejor posicionado para manipularlo, atacarlo o agotarlo. Garrick debería haber jurado guardar el secreto sobre este asunto, era una piedra angular del profesionalismo en la comunidad de fabricantes de varitas, por lo que su traición a este juramento fundamental fue desafortunada.

Si hubiera un fabricante de varitas más hábil vivo, Garrick ahora estaría muerto. Pero necesidades son necesidades. Voldemort no podía matarlo todavía. Y además, Voldemort no habría tolerado que un fabricante de varitas inferior hiciera la varita de su hijo.

—Garrick—. Voldemort saludó calurosamente, su Legeremancia extendiéndose para rozar apreciativamente la fortaleza armada de la mente de Garrick. No tan perfecto como el de Harry, pero un esfuerzo respetable. —Un placer, como siempre—.

—Tom—. Respondió Garrick desde detrás del mostrador, con cierta cautela. Él también estaba familiarizado con Voldemort, pero tenía la lamentable costumbre de dirigirse a él por su nombre de niño y no por su título actual. Un defecto que tenía en común con Dumbledore. —Me complace ver que estás bien—. Los ojos que todo lo ven de Garrick se posaron en Harry, sondeando, cuestionando. Posiblemente intentando una Legilimancia por su cuenta, aunque el intento sería inútil. —¿Y el niño es...?—