Los hombres como él siempre fueron subestimados y utilizados. Él tuvo la desgracia de que se supiera lo que era cuando aún era solo un niño. Aún teniendo todo en contra, Monkey D. Luffy abrió a la fuerza su camino hacia el trono.
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Solo había una cosa que el ser humano deseaba más que el mar: el poder.
Desde que el Rey de los piratas, Gol D. Roger, dió a conocer la noticia de que cedería el trono a quien pueda llegar a la última isla y derrotarlo (a él y a su tripulación), hace ya diez años, el mar se colmó de hombres ambiciosos queriendo ese poder.
El Rey de los piratas. Se dice que es el hombre que lo consiguió todo en este mundo: fortuna, fama, poder. El hombre que conquistó los mares.
Luffy creía que había algo más detrás de ese título. Él nunca conoció al Gol D. Roger y sin embargo estaba seguro de que la fortuna, la fama y el poder no eran las únicas cosas que consiguió al llegar a la última isla.
Siendo tan solo un niño Luffy adoraba el mar, soñó más de una vez navegar en él, ser uno con el mar. ¿Conquistar el mar? No, él no quería eso. Pero sí quería ser el Rey de los Piratas. Sabía que debía ver a Gol D. Roger a los ojos al menos una vez y él entendería lo que significaba ser el Rey.
Para Luffy, el mar y la libertad iban de la mano. Y si había algo que Luffy quería en su vida, era ser libre.
A los 6 años Luffy entendió que él era de alguna forma diferente al resto de los niños, al resto de los hombres. Y no era solo por la "D" en su nombre.
Cuando conoció al pirata pelirrojo fue que supo porqué le habían pasado las cosas que le pasaban y por qué su abuelo no quería que vagara lejos del pequeño fuusha por su cuenta. También supo que no era el único con esas habilidades.
El pirata pelirrojo, Shanks, le había prometido protegerlo. Le había prometido que se aseguraría de que nadie supiera lo que era.
Pero entonces un día Shanks tuvo que volver al mar, y dejó a Luffy solo.
La isla Dawn, no era muy grande, los rumores y las noticias se expandían con facilidad y rapidez. Siempre hay un oído donde no debería.
De algún modo se supo, y Luffy tuvo que pagar las consecuencias. Luffy se había jurado a sí mismo libertad, y no permitiría que nada ni nadie lo encierre. No le importaba cuando debiera dar o quitar.
Él encontraría su camino a la libertad. El camino al trono.
Luffy cambiaría la forma en que el mundo veía a los hombres como él.
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Nota: pequeño prólogo a modo de introducción (con un poco de la trama que se irá explicando a medida que avance la historia) porque estaba un poco estresada y salió esto.
