El Resplandor De Una Mente En Coma

"Ya era el tercer día, y empezaba a perder la
cordura. El silencio espectral en las calles hacía
que todas mis ideas se mezclen en mi cabeza
hasta hacerla querer reventar. El pulso parecía
aumentar y no podía hacer otra cosa que apretar
la mandibula. Me sentaba en mi sala y tomaba mi café día a día, tomando entre mis manos una
revista sin nada escrito, sólo imágenes. Ni un
texto, ni palabras, ni letras, ni números,
símbolos...nada. Miré hacia la ventana para ver el
kiosco en frente de mi departamento, y los
letreros seguían con los mismos colores vacíos sin ninguna indicación, ni nombres de productos,
precios, ni nada... Ya que estaba sólo en aquel
lugar decidí salir un poco.
Bajé y subí a mi auto. Su velocímetro seguía de
color negro con rayas blancas pequeñas hacia el
centro. Encendi la radio y sólo se escuchaban ritmos y melodías de instrumentos, y su pantalla
seguía de color azul oscuro y brillante. Partí
rumbo a la capital, y me sorprendí al ver que al
llegar a las vías del tren, las barreras bajaron solas
y las luces de aviso de que el tren se acerca
parpadearon. Todos los autos estaban estacionados. Esperé unos minutos, y la barrera
subió lentamente de nuevo. Crucé y seguí mi
camino.
Planee ir a un restaurant al que solíamos ir juntos,
cada primer lunes de los meses pares. El
restaurant en el que nos conocimos. Llegué, entré. Los carteles con imágenes de
comida sin títulos, ni precios. Los menús con
pequeñas decoraciones en tribales color café, en
un fondo canela, sin textos. Fui a la cocina y
prepare el primer plato que pensé, el que
cenamos en nuestra primera cita. Volví a la gran sala comedor. Tomar los tenedores y cuchillos se
sintió como aquella primera ver, llevarme la
comida a la boca y sentir ese gusto, casi como si
no hubiera cocinado yo. Si cierro los ojos, casi
puedo verle ahí en frente mío. Terminé mi comida
y volví a mi auto. Me puse en marcha a casa, y en la esquina antes de girar a mi departamento
escuché la sirena de policía. Doblé y sólo escuché
una bocina antes de volcar.
No se cómo, pero desperté en el hospital luego de
seis días..."