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El primero de mis sentidos que me despierta es el sentido del tacto. Los dedos de Jude se arrastran lentamente hacia arriba y hacia abajo por mi espalda, dejando la piel de gallina a su paso. Estoy recostada sobre su pecho, las piernas enredadas en las sábanas y los brazos apoyados en su cintura. Puedo escuchar el latido constante de su corazón cada vez más rápido cuando lo miro.
Deja de mover sus dedos por mi espalda y baja su mano para conectarla con la mía. Jude lleva mi mano a sus labios y le da un pequeño beso en el dorso.
Jude era pegajoso cuando estaba cansado, ya sea temprano en la mañana o tarde en la noche. Sus manos y labios estarían sobre mí.
- Buenos días, Hazel - su voz áspera de la mañana envía una ola de calor a mi estómago. Nos voltea a ambos, ahora estamos boca arriba y él está sobre mi, con las manos a cada lado de su cabeza.
Mis labios se estiran en una sonrisa sutil,siempre un buen día cuando me despierto a su lado.
Baja y me da un beso silencioso en la frente, luego en la mejilla derecha, luego en la izquierda. Él está colocando besos suaves por toda mi cara antes de llevar su mano suave a mi mandíbula y colocar un beso más en mis labios
Estoy levantando un poco la cabeza de la almohada para profundizar el beso. Levanté mis manos para ponerlas en su mandíbula.
Él retrocede y se sienta sobre sus rodillas antes de agarrar mis muñecas ligeramente y sujetarlas junto a mi cabeza. Hay algo en el gesto, no es sexual sino amoroso de alguna manera.
La cabeza de jude se agacha y conecta mis labios una vez más. El fuego dentro de mi se enciende una vez más. Cuando se aleja, deja escapar una risa entrecortada.
- Eres la chica más hermosa que he visto -
Pegajosas mañanas, Jude siempre me colma de palabras de afecto. Le encanta verme retorcerme mientras mis mejillas se vuelven de un ligero tono rosado. - Oh, detente, Jude -
Él suelta el agarre que tiene en mis muñecas mientras se deja caer a mi lado.
Ambos estamos acostados de lado ahora, solo mirándonos el uno al otro. Su mano se estira para cepillar un mechón de cabello suelto detrás de mi oreja.
No se intercambian palabras, pero la mirada en sus ojos dice todas las palabras que necesito escuchar. Es casi increíble, pero hay algo en los ojos de Jude que puede decir más palabras que un diccionario. Puedo predecir su próxima oración antes de que la diga.
- Te amo, Hazel -
Uno mi mano con la de él, entrelazando mis dedos.
- Te amo más, Jude -
- No creo - dice mientras ne atrae hacia su pecho. Si tuviera algo que hacer o algún lugar a donde ir esta mañana, estaría en problemas sabiendo que no voy a escapar de las garras de Jude en el corto plazo.
