𝑀𝑦 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑦 ❀ 𝐸𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎𝑛𝑜 𝑀𝑎𝑟𝑡𝑖𝑛𝑒𝑧 ❀

17 - Asado y ¿Algo más?

Decimos hacer un asado para festejar el triunfo de haber pasado a octavos de final. Nos encontrábamos todos en el patio, Rodri y el papu se estaban encargando de cocinar la carne, mientras que Anto y yo hacíamos la ensalada de papa con huevo, las demás chicas estaban ordenando y preparando todo para poder sentarnos a comer

Hoy me sentía un poco mal, me había levantado con fiebre y con mucho dolor de cuerpo, no sabía que era. Capaz era una gripe de tanto cambio climático.

- Dibu! - le pegó el grito el papu - vení supervisa un poco acá porfa, no confío en nadie más - solté una carcajada al ver la cara de indignación de algunos

- Te gusta? - la pregunta de Anto me descolocó un poco - Y no me mientas, eh - me señaló con el dedo

- Bueno, puede que me guste un poquitititito - deje un espacio mínimo entre mis dedos

- Y yo soy virgen, dale - fue inevitable no reírme - Dale boluda

- Bueno, sí. Me gusta y mucho - ella soltó un chillido mientras parecía que le agarraba un ataque epiléptico - Anto, calmante - le pedí

- Yo sabía, yo sabía - hizo un mini baile - Amor! vení - llamo a su esposo quien vino enseguida

- ¿Que paso, amor? - dijo acercándose a ella y tomándola por la cintura

- Dame mí plata - le mostró la palma de su mano

- NOO!! - se quejo el 10 - Cómo que te gusta? - a todo esto yo no podía creer que ellos habían apostado

- Pero - no pude seguir hablando

- ¿Quien le gusta? - Emi se acercó a nosotros, me quedé helada mirándolos alarmada. La pareja compartió una mirada cómplice y antes de que pudieran hablar, hablé rápido yo

- La menta granizada. Sí, eso - ellos me miraron tratando de contener una sonrisa

- Si es re rica, que dicen

Agradecí a todos los dioses que él haya creído eso y suspiré aliviada. La pareja se rió mientras yo quería que me tragara la tierra

- No tenías que fijarte el asado vos? - miré al arquero quien me sonrió al ver qué por alguna razón estaba nerviosa

- Ya volvió el papu - explicó

La pareja nos veía con una sonrisa

- Gordo, me ayudas a terminar esto - le dijo Anto a su marido

- Ah, si dale. Yo te ayudo amor

- Anda Sofi, terminamos nosotros - Anto dijo, la mire sin entender pero poco le importo mí mirada

- Vamos? - me dijo Emi, yo asentí levemente con nervios

Nos alejamos de la pareja y fuimos a caminar por el campo, cuando estuvimos lejos de los demás el me agarró la mano, tiró de mí y me choqué contra su pecho, paso sus manos por mí cintura y me abrazó, le devolví el abrazo sintiendo que el viento se hacía cada vez más fuerte haciéndome temblar de frío

- Toma - se sacó la campera que tenía puesta y me la paso por los hombros

- Gracias, Emi - me cerré la campera y di unos pasos para atrás - recreemos la escena de cuando una pareja se reencuentra en las películas - el se rió ante mí idea

- Bueno, dale - me di vuelta y corrí un poco lejos de el, el hizo lo mismo - Y.... Va.... Ya - grite antes de empezar a correr como si estuviera en cámara lenta.

Al llegar a el , quien estaba riendo mientras corría al igual que yo, salte y me trepe a el, enrosque mis piernas en su cintura y empezamos a girar. Cuando nos quedamos quietos nos miramos a los ojos y nos empezamos a acercar lentamente uniendo nuestros labios, llegando a un beso lento y suave, cuando nos quedamos sin aire nos separamos.