Solo tú- Panter Bélico

05

Iris Castro

—Ya le gusto venir seguido a tu amigo—dijo Marco mirándome

Cuando dice seguido... quiere decir dos veces en la ultima semana, es un exagerado

—Que tiene, ¿a ti en que te afecta eso?—reí

—Nomas que no se le haga costumbre—rodó los ojos

—No empieces Marco Eduardo, ni mi papá me dice nada—

—El no pero yo si, ya di la neta Iris Rubi...¿es tu novio?—pregunto

Hice cara de disgusto al escucharlo decir mi nombre completo

—Que ti Marco—negué

—Nomas te digo que te andes con cuidado Iris, ya vez en el escándalo que lo traían hace rato—dijo molesto

—Y a mi me vale verga lo que haya hecho en sus otras relaciones—rode los ojos

—Solo me preocupo por ti eres mi hermanita y no te quiero ver hay llorando por un vato que ni al caso—me abrasó

—Te lo agradezco pero ya tengo 20 años ya no soy una niña, me se cuidar sola...si las cosas no salen bien entre el y yo pues ni modo de todo se aprende—sonreí

El asintió y me dejo sola en la sala

Marco a veces puede llegar a ser muy sobre protector. Ni con Mayve se porto tan así de intenso, supongo que conmigo es lo opuesto porque soy la mas chica, pero a veces si se preocupa de más. Ni Kevin ni Gail me protegen de más, es mas ni mi papá. Aún así agradezco que lo haga, se que lo hace porque me quiere

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—Vaya que sorpresa, no esperaba tu visita—sonreí al ver a Arturo frente a mí

—Esa era la intención—sonrió

—Ven pasa—me hice a un lado para que pasara dentro a la casa

Llegamos a la sala y nos sentamos en el sillon

—¿Y a que se debe tu visita?—rei

—Vengo por ti para ir al cine, tenemos eso pendiente—

—Me caga que no me avises antes para estar lista...pero esta bien dame quince minutos y nos vamos—

El asintió y subí rápidamente a mi habitación para darme una manita de gato, mientras el se quedo esperándome allá abajo

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Arturo Gonzalez

Me quede esperando a Iris en la sala, según ella no había nadie en la casa así que un silencio total adornada la casa

De pronto escucho como la puerta principal se abre, segundos después veo a Marco entrar. Me miro algo sorprendido pero solo me saludo y siguió su camino. No es por nada pero los hermanos de Iris me ponen muy nervioso, especialmente Marco. Me ve como si me quisiera agarrar a vergasos

—¿Esperas a Iris?—hablo Marco

—Si me dijo que no tardaba, vamos al cine espero y no te moleste—dije nervioso

—No para nada, pero si me gustaría saber que intenciones tienes con mi hermana—dijo serio

Trague en seco, esto es a lo que me refiero

—Mis intenciones hacía tu hermana son sinceras, ella me gusta un chingo y me encantaría que fuera mi novia—

—Me alegra escuchar eso, no la cagues no quiero ver a mi hermana llorar por ti—

—Claro que no, yo solo quiero hacerla feliz—dije y el asintió

—¿Y que esperas para pedirle que sea tu novia? O eso ya no se usa—

—Digamos que nos estamos conociendo, me manda a la chingada cada que puede, es cosa seria—reí

—Así es mi hermana, siempre haciéndose del rogar—asintió

—¿De que hablan?—dijo Iris bajando las escaleras

—De nada que te importa, y ya váyanse antes de que no te deje salir mocosa—

Nos despedimos de Marco y salimos de la casa

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—Porfa dime que Marco no te dio su famoso discurso—

—No se a que te refieras con eso—reí

—Pues de que no me hagas llorar ni sufrir y que cuales son tus intenciones—rodó los ojos y yo reí nuevamente

—Lo que sea que te deje dormir en la noche azulita—dije y me miro feo

Entramos a el cine y compramos los boletos, palomitas, bebidas y demás para acompañar la película

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—No te lo dije pero te vez preciosa—sonreí al verla

—Gracias yo siempre—movió su cabello a un lado

—Es la neta azulita, me traes si bien pendejo—la tome de la cintura y la pegué mas a mi, ella rodeó mi cuello con sus brazos

—¿Ah si?—sonrió y yo asentí

—De más mi chula—la miré

Sin perder mas tiempo, la besé. Es increíble todo lo que esta mujer me hace sentir con tan solo un beso