4. cuando la noche arriba

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(canción original de Ana Mena)



Carlota:

Hoy empieza mis sesiones de grabación. Dicho así suena como si fuera a grabar con Bizarrap, que ojalá, pero simplemente voy a presentar las canciones que tengo escritas a la discográfica a ver que les parecen y aceptar sus propuestas.

Me levanté pronto y me duché. Me vestí un poco arreglada para dar buena impresión a toda la gente con la que me iba a reunir. Localicé una cafetería la cual se convertiría en mi nuevo templo de la inspiración para tomarme el primer café de la mañana y cogí la octava línea del metro que me dejó a las puertas de un edificio muy alto en el que ponía "Sunrise Records".

Dispuesta a preguntar en recepción donde tenía que ir me encontré con Mario, el productor que me había descubierto.

-¡Buenos días Carlota!- dijo mientras me saludaba con dos besos- ¿Qué tal tu llegada a Barcelona?

-Hola, buenos días- respondí amablemente- Bien, muy bien, gracias.- Podría haber sido mejor.

Justo después me acompañó hasta una sala de reuniones que estaba en la planta baja en la que había otras cinco o seis personas más.

-Bueno Carlota- dijo cuando entramos- te presento a tu nuevo equipo.

-Hola a todos, encantada- dije sonriendo

-Esta es Judith, la encargada del marketing y la publicidad; Lucas, el asesor financiero, Virginia, la diseñadora gráfica; Manel, tu abogado y por último, pero no menos importante Alicia, tu representante.

¿Un abogado? para que quiero yo un abogado. Desde luego no me esperaba eso en esta reunión. Creía que venía para reunirme con músicos y componer, no para asuntos judiciales o como quiera que se diga.

-Bueno, toda esta gente es tu equipo. A partir de ahora todas las decisiones que quieras tomar sobre tu carrera musical tendrán que pasar por este comité- dijo Mario.

Después de estar debatiendo una hora sobre si debería sacar primero un single a ver que tal me iba o soltar un par de canciones o hacer un recopilatorio con lo que tenía ya fuera llegó la hora de la verdad.

Mario me acompañó hasta otra sala en la segunda planta en la que había un estudio de grabación. Por fin. Me abrió la puerta y me presentó a todos los músicos allí presentes.

Dejé mis cosas en el suelo y saqué la libreta donde tenía las letras de algunas canciones y me senté en el piano para hacer una demostración.

No sabía muy bien que tocar así que abrí la libreta por la segunda página en la que había varios dibujos y la letra de una canción titulada "Cuando la noche arriba".


Flashback:

Hacía un calor de la leche, normal la verdad, el clima del sur siempre suele ser bastante extremo.

Estaba sentada en la terraza del chiringuito de la playa mientras escribía en mi cuaderno para componer cuando sentí una mano en mi hombro.

-Hola- escuché una voz que me sonaba familiar.

Me giré y vi a Pablo con una sonrisa dibujada en la cara.

-Hola acosador- dije mirándole a los ojos- ¿Qué pasa? ¿Me echas de menos?

-Ni en tus mejores sueños- contestó el sevillano

-Aplicate el cuento guapetón que tú eres el que no deja de pensar en mi- le respondí- ¡Anda siéntate!- dije mientras tiraba de su brazo para animarlo a sentarse.

-¿Qué haces?- pregunto el chico.

-Escribir música- dije mientras cerraba el cuaderno

-Que pasa, ¿no lo puedo ver? ¿hay algo que quieras que no sepa?- preguntó

-Si, que esto es TOP SECRET- dije en su oído

-Pues me la pela, yo lo quiero ver- contestó mientras me arrebataba el cuaderno de las manos

-¡Pablo Martín Páez Gavira! ¡Suelta eso ahora mismo!- grité lo suficientemente algo como para que se enterara media playa.

Pablo empezó a leer la libreta en voz alta. Sus caras lo decían todo. Sí, estaba escribiendo una canción sobre nosotros, sobre lo que quiera que tuviéramos, en la que admitía que de alguna forma me gustaba.

-Carlota- dijo antes de dar una pausa- ¿Estas pillada por mí?- preguntó a punto de reír.

-Sí, bueno, ¿y qué?- dije sin darle importancia mientras le quitaba el cuaderno.

-Espera, ¿Carlota Ruíz por fin se ha pillado por mí?- dijo riéndose.

-Podrías decirlo más alto, ¿no?- le miré con ironía.

-Pero no más claro- continuó la frase hecha.

Después de estar hablando un rato más sin darle importancia a lo que él acababa de leer estuvimos haciendo garabatos sin sentido por la cara de atrás de la hoja. Dibujamos animales, la playa, un intento de caricatura que no salió bien y llenamos la página.

-Te lo voy a firmar- dijo Gavi- considéralo un autógrafo.

-Que gracioso eres- dije irónicamente.

Tras haber pasado toda la mañana con Gavi me di cuenta de lo mucho que lo quería, y de lo poco que quería que se acabara el verano y tener que volver a Cáceres y separarme de él. Lo iba a echar mucho de menos. Odio los amores pasajeros, y más si son en verano.




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¿Qué creéis que pasó entre Carlota y Gavi? Os leo.

Gracias por el apoyo!!! Os adoro!!!


UNA NOCHE SIN PENSAR- Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora