XCII

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Como la última vez, el doctor revisó la garganta, oídos, temperatura, pulso y presión de Jihyo, mientras le hacía preguntas que la castaña respondía.

El doctor sonreía complacido, impresionado por su habla, un poco preocupado por la fiebre de la chica, pero aún así bastante feliz.

Y de nuevo, al igual que la última vez, le dió una paleta que la chica guardó en su bolsillo, les dijo a las chicas que se fueran para así hablar con la señora Park.

Sana notó que Jihyo volvió a ponerse del mismo modo que la última vez, con la mirada baja, e ignorindola completamente.

La pelinaranja no quiso decirle nada, hasta minutos después, aún esperando a la señora Park, con ambas sentadas  en el auto, Jihyo había empezado a llorar.

Preocupado, Sana la abrazó, acariciando su cabello en un inútil intento por calmarla.

— ¿Qué pasa, bebé? ¿Porqué lloras? Dime, por favor...

La castaña señaló su cabeza, aún con el rostro escondido en el pecho de Sana, intentando calmar su llanto al escuchar lo preocupada que estaba su novia.

— ¿Te duele mucho? — habló la naranja con suavidad, Jihyo tardó un momento, hasta que asintió en su pecho.

La acunó aún más sobre ella, intentando recordar cuándo había sido la última vez que había tomado el medicamento.

Sin más nada para calmarla, intentó reconfortarla con su abrazo y sus besos sobre su cabeza.

※Mute※ (Adaptación) ① ✓Where stories live. Discover now