UN GATO DE OJOS AZULES.

#1 - Yo quisiera.

- ¡Shoto, más vale que te des prisa, la inauguración de la empresa de tu madre es en media hora y no te veo arreglado de manera descente, nada de ropa con estampados, los colores neutros son lo mejor que puedes usar y has algo con tu horrible cabello ¿quieres? por algo tienes una estilista personal, no entiendo tu capricho con hacer eso tú solo si es que lo vas a hacer mal!

- Sí, padre.. ahora mismo me cambio. - dijo un chico bicolor, su lado derecho era color blanco contando con el ojo gris al igual que su madre y el lado izquierdo de color rojo vivo, siendo su ojo de color azul al igual que su padre.

Todos los días lamentablemente era la misma historia, casi las mismas palabras y la misma tristeza que el chico sentía.

La familia Todoroki, una de las más importantes de todo Japón, llegando así a ser reconocida por todo el mundo, contaban con grandes empresas dirigidas por Rei Todoroki, muchas de ellas eran de ropa, maquillaje, accesorios y todo lo innovador en cuanto a moda, mientras tanto su padre, Enji Todoroki era un gran empresario, gerente de una de las marcas de coche más lujosas, prestigiosas y aclamadas por todo Japón.

Estos dos contaban con 4 hijos, el más grande de ellos, Touya Todoroki, un policía y detective espectacular, el más aclamado por muchos países, ahora mismo se encontraba en Inglaterra resolviendo casos sin parar, sin duda un gran orgullo de la familia. Después la segunda hija, Fuyumi Todoroki, una excelente maestra de Universidad en los Estados Unidos, fué convocada para ir por su excelente y aclamada forma de enseñanza sobre derecho, grandes mentes e personas salieron después de sus clases. El penúltimo hijo, Natsuo Todoroki, aunque este aún está estudiando se nota que será un excelente Biólogo, ya lo han convocado para ir a hacer revisiones en muchos lugares en los cuales tendría un excelente trabajo, lo que eso podría impulsarlo a la sima más que a cualquier Biólogo existente, siendo así el más inteligente de su clase.

Por último tenemos a Shouto Todoroki, el hijo más pequeño de todos por una gran diferencia, tan sólo contaba con 10 años de edad pero siente la presión más grande comparada con la de sus hermanos, al ser un niño todavía no era necesario que se diera a notar como su familia, tranquilamente podría disfrutar de su niñez como cualquier otro chico de su edad y de igual forma como la que sus hermanos disfrutaron, cosa que Enji no permitiría, quería que fuera el mejor, el mejor de su clase, el mejor en sus prácticas, el mejor en todo lo que se le pusiera de frente.

- Padre.. ¿por que tendría que ir yo a la inauguración?, no haré nada más que estorbar y.. - se calla, siente la mirada pesada de su padre sobre él, con solo verlo entiende que debe guardar silencio.

- Sabes muy bien el por qué de tu presencia, verás lo que es hacer cosas grandes, aún no lo entiendes por completo pero de apoco podrás comprender cada una de todas las cosas que te digo esperando así a que superes a todos en esta familia.

"Familia ¿desde cuando somos una?" pensó el bicolor, con tan corta edad ya entendía muchas cosas que un chico igual a él no lo haría o al menos uno "normal" no.

- Vámonos, ya va a empezar y sabes que a tu madre le fastidia llegar tarde a los lugares y más si es algo de ella. - dijo el mayor tomándolo del brazo, casi arrastrandolo por toda la casa, con tal de ir más rápido.

Llegando a la gran aclamada inauguración de la nueva empresa y marca de ropa de la señora Todoroki, se posicionaron enfrente de toda la prensa, dando entrevistas a todos ellos, el menor de los presentes no sabía que hacer, que decir o como actuar, solo quería desaparecer de ese lugar y si era posible, de toda la faz de la tierra.

Pasada casi una hora hablando con la prensa empieza el aclamado discurso de la señora Todoroki, Shoto lamentablemente para su suerte debía permanecer cerca todo momento, con una falsa sonrisa en su rostro para así demostrar lo felíz y orgulloso que estába por su querida madre.