Un chico encontró un trabajo donde hay chicas poco convencionales.
Cuenta como vive sus noches y sus días, ¿podrá mostrar algo más este callado personaje?
Zack llegó a su casa, dejó a Kuro dormir y fue a dormir también. Al día siguiente, hizo sus trabajos de costumbre: cepillarse, desayunar, acomodar la casa...
Salió de casa para pasear a Kuro y fueron a la cafetería para gatos.
Zack se tomó su café, esperó a que Kuro dejara de ver a la gata blanca y se fue.
Poco tiempo después llega una llamada.
Liv: ¡Hola, Zack! Necesito que vengas, es algo importante.
Zack fue rápido hacia la pizzería. Al llegar, vio una revuelta de gente, al parecer, había llegado una nueva chica, Zack vio el escenario y vio a alguien muy parecida a Fredina, pero un poco cambiada.
Liv: Creo que ya viste a la nueva, se llama Frenni. Posiblemente te preguntarás el porqué te llamé. ¡Fácil! Necesito que se familiarice con el local. Así qué, ¡Frenni!
Frenni: ¿Necesita algo, señorita Liv?
Liv: Sí, él es Zack, nuestro guardia nocturno, te mostrará el lugar.
Frenni: ¡Oh! No me habían dicho que tenían chicos tan apuestos.
Liv: Tranquila. No te apresures tan rápido.
Frenni: Lo que diga, señorita.
Zack, con Kuro en brazos, se fue y Frenni lo siguió.
Frenni: Bueno, señor guardia, ¿Qué se supone que veremos?
Zack no dijo nada, simplemente se quedó callado.
Frenni: Estaría bien si no me ignoras.
Zack se paró y señaló al frente.
Frenni: Eso es la cocina.
Zack volvió a andar y de nuevo se paró.
Frenni: Esos son los baños.
Y Zack hizo eso muchas veces.
Frenni: ¿Es cuarto VIP?
Zack la miró y negó. Ambos entraron y vieron un lugar oscuro con luz en el centro, estaba es lugar de Striptease.
Frenni: Entiendo, ¿y ese sitio?
Zack la guío, eran las habitaciones de las chicas.
Zack se fue a su oficina para dormir. Al rato se despertó por un sonido peculiar, como de cierre. Cuando vio hacia la dirección del sonido se dio cuenta de que Frenni le estaba bajando la bragueta.
Frenni: Buenos días, guapo~. Sólo déjame terminar.
Zack la apartó, se subió el cierre y se fue, lejos de Frenni.
Al llegar al salón principal, vio a una multitud de personas, algunas felices y otras reclamando.
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