𖥨¡! Nejireta Monogatari [ Twisted Wonderland ] •One-Shots x Lectora• 𖦹'

The guardian of the mountain. Part 1

"Había un rumor sobre el templo abandonado en mitad de la montaña"

El oyente había dejado de poner atención. Durante aquél largo viaje, no paraba de escuchar historias sobre el que sería su nuevo hogar; a estás alturas, cada palabra nueva le generaba una dosis más alta de nostalgia. Trataba de distraerse mirando por la ventana del auto, desde el asiento trasero le era más fácil disimular que no estaba prestando atención en absoluto.

— Heeey, ¿volviste a la tierra?

Esa voz conocida, era su madre. Cruzaron miradas, su madre le sonrió a través del retrovisor.

— Estarás bien. Vas a estar bien.

No quería dudar de las palabras de aliento de su madre, pero la culpa en su mirada nunca cambio. Casi medio día en auto después, por fin habían llegado, era... Rústico, por decirlo de una manera.

— Se veía mejor en sus descripciones...

— Ah, entonces si estabas escuchando.

Pillada infraganti. Las risas de su madre le ahorraron el resto de quejas. No disimuló su disgusto, y ambos progenitores lo notaron, una mirada cómplice bastó para ponerse deacuerdo de la forma más pacífica posible.

— Aún hay muchas cosas sin desempacar ahí dentro, deja que nos encarguemos de eso. ¿Porqué no vas a dar una vuelta? El lugar es hermoso y el aire fresco te haría bien — su padre hablo.

La única cosa en la que puso atención fue la que le frunció el ceño.

— Vuelve para la cena y no corras, andando — refunfuño en silencio al recibir unas palmadas en la espalda por parte de su madre.

Otra vez no estaba exactamente animada, a su ver, la enviaron a otro lado para no estorbar. Cada cosa que veía era algo nuevo de lo que maldecir mentalmente: el clima frio, la pendiente que sin fijarse subía, los varios centímetros de nieve, que sus pies se hundieran en esos varios centímetros de nieve, etc; de verdad podría seguir.

Sus pasos despistados se detuvieron cuando el viento helado la golpeó. Por primera vez, salió de sus pensamientos dándose cuenta que no solo había subido la pendiente más de lo que pensaba, sino que también se hacía tarde, más tarde de lo que tenían su madre y ella en mente.

— Si me excusó en la ambigüedad de "antes de la cena", no me aniquilará.

A propósito no miró el teléfono, ya veía esas llamadas perdidas. Lo único que hizo fue correr cuesta abajo por la misma dirección que creía haber venido. El páramo era casi idéntico a dónde quiera que mirara, definitivamente estaba perdida. Su única guía era seguir cuesta abajo pero había olvidado algo importante que le dijeron en la misma oración en la que se concentro: no corras.

Cuando se quedó sin fuerzas, la inercia hizo lo suyo haciéndola caer. Aunque esos varios centímetros de nieve de los que se había quejado la salvaron de de un golpe peor, no se levantó ni un centímetro. "Que horror..." Pensó mientras levantaba lo suficiente el rostro para ver si al menos estaba cerca; y no era el caso. Lo único a la vista en metros solo era el mismo paisaje lleno de árboles sin hojas, todo cubierto de nieve.