A veces crees que nada puede ser mejor o peor en tu vida, pero siempre hay algúna fuerza que lo cambia todo.
Algúnos dicen que es el destino, otros la suerte, y otros creen que solo es simple coincidencia.
Para Elisa Ricci, lo que cambio su vida no...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Pov: Hunter
Caminaba hacía la casa búho, había acabado una misión antes, así que tengo algo de tiempo libre.
Llegue al lugar y fui hacia la parte en la que había una ventana, por ahí vi una silueta moverse de un lado a otro, tire una piedrita y Elisa salio a ver.
Elisa—¿Hunter?
Hunter—Hola...¿estás libre hoy?
Ella me sonrío.
Elisa—Ahora bajo.
Espere unos pocos minutos hasta que ella vino, tenía su ropa casual pero con un bolso marrón que colgaba de su hombro.
Hunter—¿y eso?
Elisa—Bueno...tenía pensado ir a la biblioteca y quedarme ahí toda la tarde...
Hunter—Oh, está bien, volvere otro día y-
Elisa—¡No no!—me interrumpio ella—No quiero que te vayas, mas bien...¿te gustaría acompañarme? Eres muy listo y seguramente debes conocer el lugar más que yo...
Me sorprendí un poco ante el cumplido.
Hunter—Me parece bien...
Elisa—¡Genial! Andando
Empezamos a caminar por el bosque mientras hablabamos, ella estaba tán animada como recordaba.
Hunter—Y bien, ¿qué es lo que quieres buscar?
Elisa—Bueno, estoy buscando la manera de hacer una puerta al reino humano.
Hunter—Claro, ¿has encontrado algo...?
Elisa—Nada, busque en muchos libros pero nada de como crear un portal.
Me tense un poco al oír eso...Belos podría ayudarla...pero ella lo aceptaría...
Elisa—Y por eso, creí que si voy a la biblioteca y me quedo ahí podre investigar más a fondo.
Hunter—¿Has ido ya?
Elisa—Sip, pero es un lugar muy grande, y quizás...con tu ayuda pueda buscar mejor, y encontrar algo.
Hunter—Entiendo, no te preocupes, te ayudare.
Seguimos conversando todo el camino, era realmente agradable, me pregunto varias cosas sobre mí, cuál era mi comida favorita, que me gustaba, que no me gustaba, algunas no sabía que responder, creo que nunca había hablado tanto sobre mí con alguien.
Ya en el pueblo, vimos a una persona pegando un cartel del Guardia dorado en la pared, Lizzy hizo una mueca.
Hunter—Parece que el guardia dorado no te cae muy bien.
Elisa—¿Eh? Ah...sí, así es.
Hunter—¿Lo conoces?—pregunté.
Elisa—Bueno, no realmente...solo tuve un encuentro con él.
