🍮┆Capítulo 04

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Todo era normal en mi vida.

Quería tener empeño en llevar buenas calificaciones, para que mis padres se pusieran felices por mi. Ese era mi gran objetivo.

Estaba estudiando en mi mesa de escritorio, cuando mi mamá se me acerca:

-Hijo, necesito que traigas la ropa que me encargó Eunji- La miró sorprendido.

-Eunji, la señora que trabaja en frente-

-Si, ella... Sabés el otro día me la encontré en el
supermercado y me habló, la verdad me cayó muy bien y le dije que aparte de ser ama de casa, arreglo ropa para tener algo extra y me dijo que tenía un montón de ropa de ella para arreglar, que pasará hoy a buscarla por la mansión...

Minnie... Hoy me siento un poco mal y necesito descansar un poco... ¿Puedes hacerme ese favor?-
No, sabía que decir, no se porque se me cruzó por la mente a ese niño.

-Claro, Ma... Voy a ir-

- Ese es mi Niño... Te voy a ser cruzar la calle y dile a Eunji que te haga cruzar la calle cuando vengas... Por favor Bebé... Dile que te haga cruzar ella... Sí?-

-Si mamá, no te preocupes-

Mi madre, me besa en la mejilla.

-Gracias, mi amor!!-

Me hace cruzar y me señala que toque timbre.

Sale la señora y me mirá con el ceño fruncido:

-Hola, ¿Que se te ofrece?-

-Hola... soy vecino del frente.. mi madre me dijo que tenías ropa para darle y me dijo que se disculpará porque ella no pudo venir, entonces me dijo a mi, que la pasará a buscar-

-Ah ok... Bueno pasa- estaba abriendo el portón

-No está bien, yo espero acá-

-No tuve tiempo de revisarlas y seguro conociéndome voy a tardar en ver cuál está bien y mal, encima tengo un montón, no te voy a dejar esperando aquí... Dale pasa... Ven...-

Pasé con un poco de duda.

Al abrir la puerta de la casa, dije:

-iGuauuu!!!- la casa tenía una sala grande y hermosa, con un sillón grande y televisión grande en frente, cuadros familiar y un lindo decorado, las luces de la casa eran de arañas parecían como si tuviera cristales y al medio había una escalera muy grande.

-Si viste... Esta casa no es nada comparada a la que tenía antes...- me decía sonriendo -pasa a la sala, quédate sentado en el sillón, si quieres, ahora enseguida vuelvo- Asistí con la cabeza.

La señora entró a una de las puertas de abajo y me dejó solo en la sala y yo por lo inquietó que era caminaba mirando las fotos familiares, sólo era ellos 3, sus padres y el niño.

Sonreían y parecía que tenía de cada etapa de él, desde que era bebé hasta ahora.

Mientras miraba, escuché pasos, alguien bajaba de las escaleras.

Me asusté, por las dudas me escondí, detrás de un mueble.

-Eunji ¿ Dónde estás?... Ya terminé mi tarea...
Ahora quiero las galletitas que me prometiste-

Y sí, era aquel niño. Me decidí por decirle algo, total no perdía nada:

-Por fin, te escucho hablar...-

De repente el niño se asustó y tiro todos sus libros que llevaba en la mano, me miraba, parecía como con ataque de pánico.

Rápido lo fui a ayudar, con sus libros.

-Lo siento... Lo siento... no quise asustarte... en verdad lo siento- le decía mientras acomodaba los libros, cuando los junte todos, se los acerque
-Toma aquí tienes... Agarralos- estaba como helado otra vez, así que agarré su mano y puse sus libros en ella.

-De verdad... lo siento- le volví a decir pero como de costumbre no contestaba -mmmm... que te comió la lengua los ratones.... y ahí le saque otra sonrisa, no se porque me gustaba su sonrisa.

Mirando su sonrisa, escuché la voz de Eunji, diciéndome que ya iba para allá, que la esperé un poquito más, atravez de la puerta.

El niño se estaba por ir de vuelta, hasta que justo llegue alcanzarlo, agarrándolo del brazo.

-Espera!!.. sólo dime ¿cómo te lamas?- trato de salirse de mi agarré pero no lo deje, que malo que era -No te soltaré hasta que no me digas tú nombre...Así que espero...- lo miraba con una cara de divertido y él parecía como de enojado.

-Porque, me molestas!!!- Siii, finalmente habló, con su mirada medio bajo y rendido dijo:

-Uff... Me llamo Jungkook...- y me miró Ya puedes soltarme..- Y lo solté... Mirándolo... Tratando de guardar su voz... que me pasa, hasta su voz me gustaba.

Se iba camino hacia las escaleras, cuando le dije:

-Que bueno, Jungkook... Ya no te llamaré más "Angelito"- y le di mi mayor sonrisa... él me miró y mientras negaba con la cabeza, siguió camino arriba.

Cuando se fue, me dije a mi mismo:

-Jungkook.. Te aseguro que... te seguiré molestando!!...

No paraba de Reir y Sonreír.

Amarte┆KMWhere stories live. Discover now