"Lo hice para salvarte y lo haría de nuevo sin arrepentirme."
Si le decía eso, mi esposa no me creería por eso cerré la boca y le dije que fue amor a primera vista aunque eso...tampoco era mentira.
Con tal de evitar que cayera en manos del supuesto...
-Pero son muchos créditos! Piénsalo!- Bylon me tomó del hombro
-Ya me retiré y tengo todo lo que necesito aquí. Tengo salud, dinero y amor por lo que rechazo su oferta!- aparté su mano
-Esto no va durar, amigo. Te conviene ahorrar por si acaso. Recuerda que tienes un hijo y si algo te ocurriese...pobre de tu familia-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Me estás amenazando? Porque tiene toda la pinta desgraciado! Métete con mi familia y te van a faltar manos para pelármela!- me encabroné con Stone
-Daster, bájalo por favor!- sin darme cuenta, estaba sujetándolo en el aire del cuello
-Arghhh dueleee hahaha- al soltarlo, Stone cayó tratando de recuperar el aliento
-La discusión acabó- le mostré mi puño
Asintieron y me retiré.
Al darme vuelta, la maestra Canna reía a carcajadas. Disfrutaba que barrieran el piso con ese par pero no estaba de humor por lo que fui a ver a Rhys.
Phineas lo había puesto en la bañera con agua tibia y Rhysie estaba transformado en un dragón, flotando alegre.
-Por lo menos lo estás pasando genial- me senté para verlo
-Papi!- me arrojó agua y quise jugar con el
-Peque, que tal una bomba de colores? Cuál quieres?- cogí la caja de jabones en pastilla que habíamos comprado anteayer a las apuradas
-Azul!!!-
-Ok, allá va!- arrojé la pastilla al aire y desapareció en una microfisura para caer en la bañera
-Nubes!!!- como loco, Rhys movía su cola para crear una montaña espumosa
-Gracias a dios que conseguí jabón de calamina, sino estaríamos perdidos con su comezón!- Phin estaba recordando como fue corriendo a buscar el medicamento
-Quisiera ser como Rhysie...no le preocupa nada- seguía furioso
-Con quien peleaste?-
-Te lo diré pero no puedes ir a golpearlos. Sería muy obvio-
Le tuve que contar el asunto con Gia y el dúo de idiotas a los que invité. De haber sabido, ni les mandaba invitación mejor dicho, si esa pendeja hubiese soltado todo lo que sabía...arghh!
Mi suegro jugaba con la espuma en la cabeza de Rhys para evitar que viera su cara enojada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
