Secretito.

2.2K 232 16
                                    

Las clases no era lo interesante para Wei Wuxian, mucho menos cuando había que repasar ciertas normas cada mañana sin falta alguna; casi una hora entera con miles y miles de reglas.

—Voy a morir —exclamó el joven Wei Wuxian, dejándose caer sobre la mesada de la cafetería.

—No exageres. —regañó Jiang Cheng, mientras daba una probada a su sandwich.

—¡Claro! Como estás tan acostumbrado y eres el alumno predilecto. —Bufó Wei Wuxian mientras lo miraba, haciendo sentir inconscientemente superior al Jiang.

—Wei-Xiong, come tu almuerzo —insistió Nie Huaisang, dando palmadas en la cabeza del antes mencionado. No había desayunado por levantarse tarde, según había entendido y Wei Wuxian explicado.

A regañadientes, Wei Ying tomó su sandwich para así comer junto a sus dos mejores amigos.

Los tres iban al reconocido instituto "Cloud Recesses", bastante llamativo, enorme, con bastantes clases y reglas por igual. Muchos de ahí entran por dinero, otros por becas y era el caso de Wei Wuxian; el becado del instituto.
Era bastante inteligente, había salido de la secundaria con las mejores notas, lo malo es que era flojo, no destacaba más que en "ser castigado" y buscar pleitos con cierto Jin que merodeaba por el lugar. No era su culpa que el pavo le lance una mirada y él deba responder, era pan de cada día el tener mínimo una discusión con el pavo real.

—Por cierto, Wei-Xiong —Nie Huaisang llamó la atención de su mayor, quien lo miró curioso:

—El maestro QiRen te vio dormir —oh, no—, solo que no te dijo nada, así que tendrás que ir con Lan WangJi –oh, sí.

Lan QiRen era el maestro que habían tenido durante dos horas, ¿lo había dejado dormir una hora y media? Por un momento, Wei Wuxian había creído que por alguna razón el viejo se tuvo que retirar por bastante tiempo que no lo notó descansar. Que iluso de su parte.

—Oh, que mal, tengo que ir con ese cara de piedra. —Wei Wuxian se lamentó, recargándose en el brazo de Jiang Cheng.

—Shidi, por favor, sálvame...~

—Olvídalo —Gruñó Jiang Cheng, apartándolo de mala gana:—. Hazte cargo y ve a copiar las 4mil reglas.

Wei Wuxian solo se puso de pie: —¡Vale! Iré a romperme la mano.

Chillando falsamente, tras sonar la campana que daba fin al almuerzo, fue a por sus cosas y se encaminó a la sala de castigo que, habitualmente, solía estar vacía con algún que otro profesor. No eran muchos quienes "rompían" alguna de las dichosas reglas del instituto; Wei Wuxian era el más frecuente en ese lugar, podría decirse que hasta la puerta tenía un cartel que decía "Bienvenido de nuevo, Wei Ying". Que agradable sería eso para el chico.

Estando en aquel lugar, llevó su mano al picaporte, girando y abriendo la puerta, encontrándose con unos ojos dorados que habían viajado hacia él. Sin sorpresa, sin mucha expresión, algo típico en Lan WangJi sin duda alguna.

—Wei Ying. —dijo Lan WangJi, mientras miraba al mencionado, sentarse en una de las sillas de la primera fila casi frente al profesor Lan.

Lan WangJi no era muy viejo, quizás llegaba a los 27 apenas; trabajaba ahí a su vez que seguía estudiando para junto a su hermano mayor, hacerse cargo del instituto una vez su tío se retire.
Alto, de tes pálida, ojos firmes y dorados, los cuales se adulzaban al ver a cierto azabache aparecer frente suya. Cabello corto y oscuro junto unos lentes de marco negro y no mucho aumento, simplemente los utilizaba para descansar o cuando debía leer. Sus prendas eran una camisa celeste, abotonada y unos pantalones de vestir de un azul marino junto sus zapatos oscuros, ligeras pecas blancas que solo podían llegar a notarse con el rubor de sus mejillas.

"Castigo" Where stories live. Discover now