el mundo es ancho

Capítulo 3 : Amistad y más

“¿Por qué diablos Gilbert Blythe te invitaría a cenar?” Karen Mackenzie se burló, con las manos cubiertas de harina. Estaba en medio de hacer la cena de la familia de Cole, con el ceño fruncido en lo profundo de su frente.

Cole hizo una mueca cuando los gritos de sus hermanos menores desde arriba ahogaron el silencio de la cocina. Su madre suspiró, sacudiendo la cabeza mientras detenía sus movimientos.

“¡Elizabeth y Danielle, bajen aquí ahora mismo ¡” Karen gritó, el volumen de su voz hizo que Cole quisiera taparse los oídos. Deseaba no haberlo mencionado nunca. Por supuesto que sería un problema.

Por supuesto, no se le permitiría hacer nada de lo que realmente quisiera hacer.

“Él es mi amigo.” Cole explicó sin convicción, comenzando a poner la mesa y suponiendo que su madre simplemente dejaría el tema. Probablemente tenía cosas mucho más importantes de las que preocuparse.

“¿Amigo?” dijo Karen, casi susurrando. Cole se giró, su madre parecía más sorprendida de lo que nunca la había visto antes. Había detenido todo movimiento y miraba a su hijo con la boca abierta.

“Si mamá. Un amigo. ¿Es tan difícil de creer?”

“Bueno, en realidad sí. Pero no importa. ¿Cuándo es la cena?

Cole sonrió tan ampliamente que casi dolió.

**

“Mi mamá dijo que puedo ir a cenar cuando quieras. Parece emocionada de que tenga una invitación real para ir a algún lado”. Cole dijo a la mañana siguiente, encantado de volver a ver a Gilbert. Ambos estaban de pie, Gilbert apenas cruzaba la puerta y Cole terminaba de encender el fuego.

No se dio cuenta de que Gilbert quería verlo por la tarde y por la mañana, pero Cole ciertamente no se quejaba.

“¿En realidad? Esas son buenas noticias. ¿Esta noche es demasiado temprano? Gilbert preguntó, luciendo tan feliz como Cole se sentía.

“No. Esta noche es perfecta.

Cole de repente estaba siendo abrazado, con fuerza. Gilbert se rió en su hombro mientras Cole envolvía sus brazos alrededor del chico más bajo, respirando profundamente. Estaba tan contento en ese momento que casi se pierde el pequeño beso que Gilbert colocó sobre su pulso en el lado derecho de su cuello.

Pasaré después de la escuela e iremos juntos. Nos vemos.” Gilbert dijo, alejándose tan rápido como había llegado, sus mejillas sonrojadas.

Cole permaneció inmóvil por un segundo, escuchando los pasos de Gilbert desvanecerse en la distancia. Se quedó en la quietud del bosque, el susurro de las ardillas corriendo por las ramas desnudas y el crujido de la leña en el fuego eran los únicos sonidos que llenaban el aire.

Cole se frotó el cuello suavemente, tratando de seguir sintiendo la suavidad de la boca de Gilbert. Eso realmente había sucedido, ¿verdad? ¿Cole no había estado soñando?

**

Cole se quedó dormido por la tarde, envuelto en una manta cerca del fuego. Había avanzado hacia la única escultura en la que se había estado concentrando, una figura masculina que poco a poco estaba adquiriendo muchas de las características de Gilbert. Quería un descanso, tal vez solo para leer, pero sus ojos se estaban cerrando antes de que pudiera detenerlo y se rindió al agotamiento.

Pasó una cantidad indeterminada de tiempo antes de que Cole se despertara con el peso de alguien encima de él, inclinándose sobre él mientras se daba la vuelta mientras dormía. Abrió los ojos lentamente, un poco desorientado.