IV

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Los días pasaban muy rápidos, incluso más de lo que me hubiera gustado admitir, pasar tiempo con el pelirrosa se había vuelto algo rutinario y extraño

Toda mi vida me la había pasado lejos de rufianes, pero él era uno, se notaba mucho que lo era, aunque al parecer quería hacerme creer que no

¿Cómo te hiciste estas heridas?- pregunté curando los pequeños cortes que tenía en sus nudillos, estaba más que claro que se había peleado con alguien, no era tonta... mi hermano solía tener los mismos golpes

Me caí usando mi motocicleta- dijo sin mirarme y apreté mis labios

De acuerdo, ten más cuidado la próxima vez ¿Si?- levanté mi mirada hacia él, sabía que me estaba mintiendo, pero si lo enfrentaba y lo acusaba, no ganaría nada- algunos golpes son bastantes feos

Estoy bien- aseguró e hizo una mueca cuando apoyé el algodón en su mejilla

Lo siento- me disculpé enseguida

Eso ni siquiera dolió- desvió la mirada y no pude evitar soltar una pequeña risa- ¿Te estás burlando de mí?

No, por supuesto que no- negué rápidamente intentando evitar sonreír, aunque era difícil

Sanzu podía ser realmente aterrador, pero con el paso de los días había descubierto que era amable y muy tierno, pero intentaba parecer rudo incluso aunque le costara, y eso era adorable, sobre todo cuando sus mejillas se sonrojaban al intentar parecer más rudo de lo que realmente era

Dejé las gasas sobre la camilla y tomé las banditas pequeñas que le había pedido a una de las enfermeras para ponerlas en dos cortes que tenía en su frente y en su mentón

Te vendaré las manos para que sanen más rápido- comenté

No, no hace falta- alejó sus manos de mi

No seas niñita- bufé- es por tu bien, ¿Verdad, Mikey?- miré al rubio que estaba acostado a nuestro lado- dile que es una patada en el trasero cuando se pone así de terco- pedí volviendo a mirar al pelirrosa- ves, él me dio la razón, así que dame tus manos

Él no dijo nada, ni siquiera está despierto- gruñó entregándome sus manos

Pero si lo estaría, estoy segura que lo diría- afirmé

Desvió la mirada y noté sus orejas un poco rojas mientras rodeaba su mano con cuidado, acariciando las vendas asegurándome de que estuvieran bien puestas ¿Estaría enfermándose? ¿Y si tenía fiebre? Yo no sabía cuidar a alguien con fiebre, mamá siempre cuidaba de Chifuyu y de mí...

¿Qué te sucede?- golpeó mi frente con su dedo- ¿Por qué me miras así?

Estás rojo- murmuré y se alejó rápidamente de mí

¡No! No lo estoy- bufó

¿Estás enfermándote?- me miró sorprendido antes de soltar una pequeña carcajada que me confundió un poco- ¿Qué? ¿Por qué te burlas de mí? Estoy preocupada por ti, tonto...

Estoy bien, no estoy enfermándome- afirmó

De acuerdo- tomé las cosas que había usado para limpiar sus heridas y me levanté de la camilla para tirar lo usado al cesto y lo demás lo dejé en la mesita frente al rubio- ya terminé, ten más cuidado la próxima vez ¿Si? No me gusta verte lastimado

Lo tendré- asintió siguiendo mis pasos con la mirada- ¿Qué es eso?

Ohh es una crema que mamá me compró ayer y creí que sería bueno traerla- admití acercándome a la camilla donde tomé la mano de Mikey y le quité el guante que le había regalado para navidad, porque a pesar de que el frio había disminuido bastante, sus manos seguían heladas y ellos ayudaban a calentárselos un poco- noté que sus manos estaban resecas el otro día y eso debe doler- comenté poniéndome un poco de crema en la mano antes de comenzar a masajear las del rubio con mucho cuidado- de esta manera sus manos recuperaran la suavidad enseguida

Dandelions | Sanzu, Mikey y Baji | +18 (Terminada)Where stories live. Discover now