Relaciones extrañas.

Capitulo 13 - Rosas.

Weiying estaba completamente rojo y su corazón latía como loco, Mo Xuanyu entró y dejó una cajita frente a él – ¿que es esto?

- El señor Wen hizo a Guang traerlo, se supone que lo tendría desde ayer pero no estaba listo.

Weiying abrió la caja, dentro había un precioso anillo de rubíes con patrón de Rosas tenía un pequeña nota: úsalo.

Weiying tomó su teléfono y envió un mensaje ignorando las miradas de Huaisang y de Mian Mian – ¿no debería usted señor Wen ponerme el anillo?

- Debo ir a la oficina a hacer control de daños y de seguro los reporteros te emboscaran en la casa de modas, pero prometo prepararte una cena romántica esta noche.

Weiying sonrió, tomó el anillo y se lo puso, le envió una foto de su mano – ¿como es que sabía mi talla señor Wen?

- Yo lo se todo.

- ¿Cuando pediste el anillo?

- El mes pasado.

Algunas lágrimas salieron de sus ojos, las seco rápidamente – creo que te amo.

- Me alegro, por que yo estoy completamente seguro que te amo.

Weiying sonrió levantó la vista y vio a su madre entrar – acabo de enterarme por televisión nacional que estás comprometido.

Weiying le mostró el anillo y sonrió – si, yo también.

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Salió de la casa de modas escoltado por Guang y los demás guardaespaldas, quería ver a Wen Xu, necesitaba verlo. Efectivamente había muchísimos reporteros así que apenas si podía caminar – joven Wei, joven Wei solo unas preguntas.

- ¿Cuando se casaran?.

- Ya tienen el lugar?

- Por que nadie sabía nada de su relación? – dijo un reportero delgado con lentes.

Weiying se detuvo – creo que es un poco obvio – dijo mirándolos – ni siquiera puedo caminar a mi coche.

- Quizás si hubieran hablado de su relación esto no habría pasado – dijo ese mismo reportero de lentes.

- ¿Por que tendría que hablar de mi vida privada con la prensa?, no creo que usted quisiera que alguien vigilara todos sus movimientos.

Los demás reporteros empujaron al de lentes no querían enojar a Weiying – puede mostrárnos el anillo ¿ya tiene uno? – dijo una reportera bajita que le sonreía.

Weiying extendió su mano y vio los flashes.

- ¿El señor Wen conoce la ubicación de todos sus lunares? – dijo la misma reportera un poco roja.

- Es muy probable, le gusta besarlos.

La chica parecía echar humo por las orejas y sonreía, de seguro era una fujoshi, los demás se quedaron callados y Weiying aprovechó para irse.

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Guang condujo al edificio corporativo, Weiying subió en el elevador y entró a la oficina, Wen Xu se veía cansado levantó la mirada y sonrió – hola.

- Hola – Weiying se acercó y se sentó en sus piernas – te extrañe – beso sus labios apenas un roce.

- Aun así no me dejaste regresar antes.