Overlord: Supremacía De los Caídos [HIATUS]

Capítulo 15: Rapto

..Shalltear Bloodfallen saboreó desesperadamente los restos de emoción y placer que todavía hormigueaban por todo su cuerpo. El pico inicial de emoción repentina e inexplicable se había desvanecido hace algún tiempo, pero el vago recuerdo de ese momento de euforia en un mar de desesperación permaneció impreso en su carne y sangre.

Shalltear entrecerró sus ojos escarlata con concentración mientras se preguntaba cuánto tiempo había pasado desde que ese éxtasis palpitante la recorrió.

Después de todos estos años confinada dentro de esta cámara abandonada, su misma percepción del tiempo se había distorsionado y extinguido. Los días, semanas y meses se mezclaron; el tictac de su reloj interior se desvanecía bajo la sinfonía de su rabia y desesperación hasta que finalmente, incluso eso ya no existía.

Pero algo sucedió no hace mucho tiempo; una infusión de sensaciones la había despertado de su creciente entumecimiento. Y cuando la miríada de emociones la golpeó como un relámpago, pensó que podía sentir solo una pizca de la presencia del Supremo.

Esa débil chispa de familiaridad reavivó los restos cenicientos del corazón roto de Shalltear por un breve momento, pero se había dispersado demasiado pronto. Antes de que pudiera atreverse a soñar con sus implicaciones, el sentimiento se había desvanecido, dejándola con nada más que el ligero cosquilleo de esa felicidad fugaz.

Pero fue suficiente. Shalltear sonrió con exaltación mientras continuaba saboreando la leve caricia de la presencia espectral de su Maestra, le había recordado una vez más el propósito de su existencia.

Ainz-sama…..

"Parece un poco más animado que de costumbre, ya veo".

Las pupilas rojas como la sangre de Shalltear se dilataron con ira cuando una voz repentina interrumpió su deleite silencioso, y dirigió su mirada hacia el sonido del gélido acento. La posición del orador estaba envuelta en la sombra de la cámara sin luz, pero la visión no-muerta de Shalltear lo atravesó, sin inmutarse por la oscuridad entre ellos.

Sus ojos se encontraron con un hombre alto y delgado que parecía tener unos cincuenta o sesenta años, envuelto en una sencilla túnica azul medianoche. Su pelo largo y lacio y su barba conservaban un tono rojo oscuro poco natural a pesar de su edad, complementado por un par de tormentosos ojos grises sin calidez.

"¿Qué deseas?" espetó, con un brillo peligroso en sus ojos rubí. "¿No puedo tener al menos este momento para mí, o estás deseando el mismo destino que tus patéticos subordinados?"

...

El Carcelero no respondió de inmediato mientras paseaba la mirada por la cámara. Más de cien esqueletos y cadáveres estaban esparcidos por la habitación, empalados en las paredes y los azulejos en un patrón casi ritual. Sangre seca y trozos de sangre derramada yacían por todo el suelo para formar un mural retorcido de violencia y profanación.

El Carcelero todavía recordaba el primer año que siguió a la Gran Derrota, cuando los cuerpos inmóviles del Trío Encarcelado estaban siendo transportados a sus respectivos lugares de confinamiento. Cada miembro del Trío había sido movido usando un método diferente, y él personalmente había supervisado la reubicación de Blood Valkyrie. En aquel entonces, simplemente cargaron el cuerpo en una caja y lo transportaron con cuidado durante un año al complejo penitenciario abandonado del arruinado Consejo de Estado de Argland.

Ocasionalmente, la respuesta de contraataque de Blood Valkyrie se desencadenaba por accidente, lo que provocaba numerosas bajas, pero el proceso se mantuvo relativamente fluido en todo momento. A su debido tiempo, llegaron a su destino y comenzaron a reforzar y mejorar la fortaleza con la esperanza de preparar una prisión permanente para el vampiro sin vida.