𝐃𝐄𝐅𝐄𝐍𝐒𝐎𝐑 ── cuti romero.

023.

importante; leer la nota al final.

Al día siguiente, Olivia estaba en el campo justo después del almuerzo para ayudar a el Cuti. No solo lo hacía para cumplir el sueño de él, sino que también disfrutaba mucho la excusa de pasar más tiempo con él. Ya estaban a dos días de terminar esta locura, y lo único que quería era estar con él lo más posible.

-Hola- dijo el Cuti mientras dejaba caer su bolso.

-Hola, ¿listo para entrenar un poco más?- dijo emocionada. El Cuti arqueó las cejas y suspiró.

-¿Cómo podes estar tan emocionada de entrenar y perderte la siesta?- él rió.

-Me gusta. Solía entrenar mucho con Juan- dijo Olivia y el Cuti no pudo evitar pensar que su comportamiento emocionado era absolutamente tierno.

-Bueno, ¿por donde arrancamos?- él suspiró.

Olivia había preparado a fondo, como siempre hacía. Siempre fue de observar mucho los entrenamientos, no solo ahora, sino también los de la copa américa. Asi que, el Cuti tenía mucho trabajo que hacer.

Pasaron casi tres horas y media en el campo antes de que a el Cuti se quedara sin piernas. Sin embargo, él la apreciaba y se habían divertido mucho, pero más de tres horas de entrenamiento (más las del entrenamiento con la selección) era simplemente demasiado.

-Gracias, Liv. Posta me ayudó- dijo el cordobés, guardando sus cosas- No te queda nada mal ser D.T.

-No hay problema, nos vemos en la cena. Descansá- El Cuti asintió y saludó brevemente cuando sus caminos se dividieron. Las mariposas revoloteaban dentro del estómago de Oli.

17 de Diciembre 2022.

-¡Liv! ¡Liv!- Cristian Romero estaba prácticamente corriendo hacia donde estaba Olivia.

-¿Qué te tiene tan emocionado?- Oli sonrió, estaba contenta de verlo feliz.

-¡Scaloni me dió la titularidad!

-¿En serio? ¡Qué buenas noticias!- dijo ella, tirando de él en un fuerte abrazo. Su esfuerzo había valido la pena.

-Todo gracias a vos- sonrió.

-¿A mi? No, no, no, Cris. Vos lo lograste. ¡Felicitaciones! estoy muy orgullosa de vos.

-Bueno, no creo haberlo logrado sin vos- dijo y sus ojos se cruzaron de nuevo. Olivia se sonrojó levemente. Nunca antes había estado tan feliz por la felicidad de otra persona.

-¿Celebramos con helado?- dijo moviendo las cejas. No tenian nada para hacer, asi que ¿por qué no hacer nada juntos?

-Va en contra de mi dieta, pero ¿De donde vas a sacar helado?- el Cuti preguntó.

-De la cocina- Oli le agarró la mano y lo arrastró a la cocina. Esta era la primera vez que lo agarraba de la mano y se sentía como si encajaran a la perfección.

-Nunca entré a robar comida. El dibu y el papu son siempre los que vienen a robar- murmuró el Cuti, mirando a su al rededor.

-Privilegio de ser Directora, supongo.