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El camino hacia mi casa fue algo silencioso excepto por los quejidos de Julián provenientes de los asientos de atrás.

-Deja de quejarte, Julián-dijo Enzo totalmente fastidiado mientras mantenía su vista en el camino.

-Pero me duele todo, que queres que haga?- respondió Juli agarrandose la panza.

-Bueno no te hubieses metido en esa, no se en que pensabas pelotudo- respondió Enzo mirándolo a través del espejito del auto.

-Pero él me vino a buscar, yo me defendí boludo- se defendió Juli pero Enzo no le volvió a responder. Estaba enojadisimo.

Yo por mi parte no había emitido palabra alguna pero igualmente no podía dejar de mover el pie de forma repetitiva por el nerviosismo que me causaba la situación. Enzo se rescató al instante de esto y estiró su mano dejándola arriba de mi pierna para que la tome, así que obedecí entrelazando nuestros dedos. Magicamente ese gran detallito me tranquilizo bastante porque ya me sentía un poquito mejor.

-Me duele- seguía diciendo Julián. Enzo harto de la situación estaba por responderle algo con la poca paciencia que le quedaba pero esta vez me adelanté yo.

-Lo podemos llevar a casa para ver que tiene, no tengo problema Enzo- le comenté dándole un leve apretón en la mano.

-Si por favor, me duele y tengo sed- dijo Julián escuchando todo.

Enzo bufó y me miró buscando nuevamente mi aprobación y yo asentí con seguridad entonces se encaminó más rápidamente para llegar a casa.

Una vez que llegamos al depto ayudé a Enzo para bajar a Julián del auto y nos encaminamos directamente al ascensor para subir de una vez por todas.

-Llévalo al sillón, yo voy a traerle algo para tomar- ordené y Enzo se adentró al departamento enseguida.

Cuando volví con el agua, Julián estaba desplomado en mi sillón con la camisa desprendida apenas escuchando a Enzo quien lo retaba mientras caminaba de un lado para el otro.

-Y ahora qué hacemos? No podes ser tan irresponsable, ¿Te pensas que te van a dejar jugar así el fin de semana?

-No se, yo me ocupo después- respondió Julián como si no hubiese pasado nada.

-Yo de esta no te salvo, hacete cargo vos solo- advirtió Enzo totalmente enojado señalándolo con el dedo pero se calló al instante cuando me vió entrar con un kit de cositas para poder curarlo.

-No hace falta, Lena- habló nuevamente Enzo pero enseguida lo corté.

-No me molesta, sé de estas cosas- le dije- A ver Juli, te va a arder un toque pero bueno.

Agarré un algodoncito empapado de un desinfectante que tenía para pasarle en la lastimadura para que, justamente, no se le infecte. Traté de ser lo más delicada del mundo pero de todas formas recibía muecas de dolor de su parte.

Una vez que terminé con el trabajo, tiré los desechos y Juli pasó al baño para lavarse la cara porque realmente estaba hecho pedazos.

-Lena, perdón por esto- habló Enzo a mis espaldas sorprendiéndome en la cocina.

-Yo me ofrecí a hacerlo, no me tenes que pedir perdón por nada- aseguré en un tono más tranquilizador.

-Ya estoy harto de ser el malo de la película, pero no da que se meta en esas cosas- dijo soltando un largo suspiro. Estaba agotado.

-No se bien qué pasó, pero Juli dijo que se defendió.. capaz habría que escuchar que tiene para decir- le comenté suavemente dejando algunas caricias en su mejilla.

-Si, después voy a hablar con él, pasa que a veces me cansa ser el hermano mayor- dijo desviando esa mirada que desbordaba de cansancio.

-Te entiendo, de verdad- comenté- pero creo que ya fue mucho por hoy, no te parece?

-Si, creo que si- habló rascándose la nuca.

-Me encantó esta noche Enzito, hace mucho no la pasaba tan bien- le dije cambiando de tema.

-Yo igual rubia, la pase muy bien- respondió tomándome de la cintura pero aún manteniendo distancia- Hay chance de que se repita?

-Mmm, déjame pensarlo- hablé simulando pensar la propuesta- Puede ser, puede ser.

-No me conforma esa respuesta- respondió mostrando su labio inferior haciendo puchero.

Sonreí. Estaba por responderle pero la presencia de una tercera persona se hizo presente en mi cocina.

-Awww- dijo Julián apoyado en el marco de la puerta mirándonos con ternura.

-Volá de acá- le respondió Enzo y le di un leve golpecito en el hombro aguantándome la risa.

Ya había sufrido demasiado pobre Juli.

-Que miedo- contestó Julián- Lena me puedo quedar? Duermo en el sillón.

-Ah no bueno, listo, anda para el auto- ordenó Enzo dando un ultimátum y Julián soltó una carcajada contagiándome. Pero de todas formas obedeció saliendo por la puerta principal.

-Che- le dije a Enzo llamando su atención para que me mire- prometeme que no te vas a pelear más, por lo menos por hoy.

-Si me das un beso, te prometo lo que quieras- dijo mirándome con esos ojos compradores que tanto me podían.

Sin más me acerqué y estampé mi boca contra la suya en un beso corto pero lento, saboreando por última vez esos labios que me habían vuelto loca la mitad de la noche.

-Que descanses, hermosa- comentó contra mis labios no sin antes robarme un besito más.

-Que descanses- respondí observando como poco a poco se iba del departamento ahora si dejándome.

A los segundos ya estaba sola pero con una sonrisa plasmada en mi cara muy difícil de sacar.

———

Quien más tiene ganas de ser Lena? ✋🏻✋🏻

Mañana más capítulos, gracias por apoyar💘

Destino o casualidad- Enzo Fernández Where stories live. Discover now