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Omnisciente - 1:00 a

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Omnisciente - 1:00 a.m.

El joven brujo no a podido dormir desde que leyó esa maldita nota, una pequeña parte de el pensaba que era ese híbrido tan extraño que le estaba espiando, pero la otra gran parte de el pensó que fue un humano que lo descubrió y lo estaba extorsionando.

«Al carajo.» pensó y se levantó dispuesto a escribir una respuesta que ni el sabía cómo lo haría llegar a ese destinatario no tan misterioso.

“No se quién eres y se que no podrás ayudarme mucho, pero esto es muy estresante para mí. ¿Sabes lo horrible que es que los libros de historia que tanto te gustaba estudiar se conviertan en una especie de predicción de lo que te pasara?
Todas mis amistades son humanos, humanos que se muy bien que si me creen una amenaza no dudarán en entregarme. Tengo miedo. Tengo miedo de que tú seas uno de esos humanos. ¿Quien eres?”

Escribio lo que sentía en ese momento, esa nota es literalmente una carta de desahogo de madrugada que al día siguiente te daria tanta vergüenza recordar.

Juan se paro y dejó la carta por debajo de la puerta, no tan afuera como para que sea muy visible pero, tampoco como para que no la encuentre nunca. No sabía el porque le daba le sensación de que era persona que dejó la nota volvería. Lo único que sabía es que le llegó el sueño de golpe.

7:25 a.m.

El error de dormir tarde estaba haciendise notar, luchando contra el despertador automático que se instalo solo en la cabeza del de lentes.
Una vez logro perder el sueño casi en su totalidad se levanto y dispuesto a no salir de su casa en todo el día ni se cambió del pijama todo arrugado que tenía. Paso para la cosina, algo lo detuvo, una hoja blanca que al parecer fue lanzada con fuerza. Se acercó a ella y la leyó.

“¿Enserio crees que yo soy un humano? Pensé que me viste con esas gafotas que vos tenés. Yo no te haré daño ni perjudicare si vos no lo haces. Y respondiendo una de tus preguntas si, si lo sé, en el lugar en dónde vivo hay cientos de libros así traídos por refugiados. Recibí a alguien de aquí hace poco, un híbrido que sobrevivo por tanto tiempo en este lugar, capaz lo conoces.
Y otra cosa, no conozco casi nada de tu especie, pero capaz pueda ayudarte.”

A pesar de que la carta fue muy confusa para el de lentes, estaba de cierta manera feliz. Consiguió alguien que podría responderle sus preguntas hasta que llegue su familia.

Así, los siguientes días intercambiaban cartas algunas con información de los brujos y otras simplemente preguntando su día.
En todo ese tiempo Juan intentaba perfeccionar hechizo tras hechizo, ya sabía manejar uno o dos hechizos, lo básico, pero su meta era aprender todo ese libro.

Un día nuevo llegó y extrañamente no encontró ninguna nota de parte del híbrido, no negaría que se preocupo, si, ni siquiera sabía su nombre pero ya lo consideraba cercano para el.
Hoy planeaba que sea un día productivo y por lo menos esto no impidira que lo sea. Tomo el libro, lo guardo en el mismo bolso de siempre y antes de salir su instinto le decía que debía llevar también el sombrero de su madre, decidió hacerle caso a su instinto y lo guardo junto con el libro.

El rey bestia || Spruan || La bella y la bestia AUWhere stories live. Discover now