Cap 11 QUIERO DORMIR CONTIGO

857 47 4
                                    

Colin no sabía si se estaba lanzando al vacío con ese acuerdo pero la verdad, poco importaba porqué después de mucho desearlo por fin podía abrazarla.
Ella enredaba los dedos en su cabello mientras saboreaba los labios de Colin.
El se esforzaba por dar un beso lo más romántico y puro posible pero la lengua de Penélope invadiendo sus labios no ayudaba a controlarlo.
El sabor de sus besos eran terriblemente embriagador, estaba cegado por la pasión, era como si el beso no fuera suficiente, como si la cercanía no bastará.
-No estamos haciendo nada malo verdad? - Susurró ella agitada
-Aun que así fuera qué diablos importa! - respondió mientras enterraba su rostro entre el cuello y su clavícula.
Su cuerpo era el paraíso, al rededor nada más existía ni importaba, todo lo que podía pensar era que sería imposible detenerse, si lo hacía moriría, sin embargo por instante se detuvo y la miro con la más absoluta adoración
-Estas segura? Si me dices que si, ya no podré parar!
-No lo hagas, no pares...
Colin volvió a besarla como si su vida dependiera de ello, sus manos recorrían su espalda, sus muslos, metió la mano por debajo de su fala y le apretó las nalgas con fuerza, aplico tanta que terminó levantandola del suelo apoyándola contra la pared mientras que con la otra mano recorría su espalda deshaciendo el cierre del vestido solo para dejar completamente expuestos sus pechos contra su camisa, mientras ella desabrochaba cada uno de los botones de ella, descubriendo su pecho músculoso tapizado por una fina capa de vellos
Ambos estaban agitados y sedientos de más besos y caricias, prendidos mutuamente de sus labios Colin la llevo hacia su habitación,  entrando en aquel oscuro salón Colin pateó la puerta cerrandola detrás de si, estirando la mano de alguna manera Penélope encendío la lámpara y la habitación quedó a media luz, sin notarlo ya estaba en la cama con el vestido completamente enrollado en la cintura, los zapatos los había perdido mucho antes de entrar del mismo modo que la chaqueta de Colin, sin embargo el término de quitarse la camisa que ya estaba totalmente abierta, cuando estaba por quitarse los pantalones Pen se levantó de la cama poniéndose de rodillas sobre el colchón y se apresuró a sacarle el cinturón
- Déjame a mi! - jadedo
Mientras Colin tiro con fuerza de su vestido para verla sobre la cama con apenas sus bragas
Ella acaricio su pecho desnudó y enredó en  sus manos sus pantalones junto con sus boxers y de un tirón los bajo dejándolo completamente desnudo, se separó un segundo para mirarlo mientras se mojaba los labios con la lengua.
-Eres tan hermosa... Eres... Dios! Eres perfecta...
El se cernió sobre ella recostandola delicadamente sobre el colchón al tiempo que dejaba una estela de besos desde su cuello hasta su pecho prendiendose de uno de sus senos mientras su mano rodaba hasta su centro de placer, acariciando su clítoris en suaves movimientos circulares que provocaban en ella corrientes eléctricas haciendola estremecer, era como si él supiese desde el principio qué zona acariciar y como hacerlo arrancando de ella los más profundos gemidos.
-Quiero que supliques mi nombre, que me ruegues que no me detenga - le dijo al oído mientras continuaba sus caricias en la entrepierna sintiendo la humedad provocada por el placer
-Colin! Oh... Ah... Por favor... Ah... ah... Bésame...
Con una sonrisa lobuna el volvió a cernirse sobre ella atacando el otro seno, metiendo sus dedos en su vagina para provocar mayor exitacion
Cuando ella sentía que no podía más, todo su cuerpo temblaba por el placer, no podía explicar la sensación, era como si flotará, como si sus piernas le flaquearan 
-ohh! Colin no puedo más!
El pudo sentir como ella se vino sobre su mano mientras el trataba de darle algo de tiempo para recuperarse para lo que venía.
-Esto es solo el principio Pen! Tengo mucho para darte -Susurro mientras daba ligeros mordiscos sobre la piel sensible de su abdomen, retomando las caricias a su centro de placer.
Ella se retorcía de exitacion.
-Colin! Te necesito! Te  quiero a ti, dentro de mi...
El saco un condón de la mesita de luz y se lo puso, levanto y una de sus piernas y comenzó a penetrarla lentamente
-Se gentil, nunca hice esto - Susurro
-Oh mi Pen! Eres increíble! Respondío mientras se prendía de sus labios repasando el sabor de su boca - Estás lista para mí, estás hecha para mí y yo para ti, sin importar lo que ocurra mañana, hoy... Hoy serás solo mía y yo... Soy solo tuyo!
Dicho esto presionó suavemente su sexo penetrandola completamente.
-Estas bien?
-Si... Ah... Ah... Me siento! Maravillosa!
Al observarla se dió cuenta que en verdad estaba obnubilada por la pasión y comenzó a intensificar sus embestidas al tiempo que continuaba con las caricias, tratando de memorizar cada rincón de su cuerpo
-Dios mío! Estás tan apretada, tus pechos, tu trasero, eres la creatura más perfecta que halla visto
-Mentiroso! Se que haz hecho esto antes -replicaba entre gemidos.
-Todo lo de más en mi vida, fue sexo sólamente tu... Eres la gloria! No hay... Nadie más en el mundo! Ah... Ah.... Penélope! Eres tú! Oh... Ah...  - su clímax estaba llegando del mismo modo que ella.
Al unisono sus voces resonaron en la habitación:
-Ah.... Colin... Eres tú... Colin... Ahhh...
-oh... Pen... Penélope... Ahhh... Eres tú...
Un silencio se hizo sobre la habitación, apenas si se escuchaba el sonido de la respiración de ambos, completamente relajados, él beso su cuello y rodó a su lado.
Ambos estaba sudorosos y exhaustos.
Acomodándose junto a ella, Colin despegaba sus cabellos rojos del cuello y el rostro de ella.
Los ojos azules de Penélope estaban fijos en los de él, ella solo acarició en silencio su rostro, tratando de dibujar con sus dedos sus facciones.
-Ay que juntar lo que tiramos en la sala - Susurró con un hilo fino de su voz
- Quieres algo de tomar? Iré y traeré todo.
-Una cerveza estaría bien.
Colin se levantó, junto los zapatos, la chaqueta del piso, la cartera de Penélope y saco del refrigerador dos cervezas.
-Toma!- dijo mientras le entregaba la cerveza a Pen qué estaba recostada al espaldar de la cama cubriéndose con la sábana
Sentándose junto a ella permaneció en silenció
-Deberia revisar mi celular, quizá Fran y El está preocupadas por mi.
-Aqui está tu cartera.
-Sacando el celular encontró varias llamadas perdidas de Eloisa
En llamada telefónica:
-Alo El?
-Penelope dónde diablos estás? Ya casi íbamos con la policía
-Estoy bien! Regrese a casa, estaba agotada y las perdí de vista, decidí volver sola y llamarlas pero me quedé dormida, lo siento!
-Estas con Colin?
-No... Imagino que está dormido - respondió  mientras lo miraba y le indicaba que guardara silencio.
- Ese idiota no contesta su teléfono.
-Quieres que lo llame? Necesitas que valla a buscarlas?
-No No! Ya estamos a unas calles del apartamento.
-Ok se acostaran directo o quieren que les prepare algo de beber?
-No te preocupes! Descansa! Iremos a dormir directamente
-Ok nos vemos
-Fin de la llamada
-Debo irme a mi habitación, están a unas calles.
-Espera! Quiero dormir contigo!
-Nos descubrirán
-Dijiste que lo que quisiera, cuando quisiera...
Mirándolo, noto que sus ojos suplicaban por su compañía.
-Esta bien, pásate a mi habitación cuando ya no las escuches, te esperaré despierta.
Se levantó y puso un beso tierno en sus labios, pero el apretó su rostro para que que el beso no se cortara
-Colin... Espera...
-Pen... Yo si te amó! - dijo con los ojos nublados por las lágrimas
Por un momento se sintió tentada a decirle que sentía lo mismo pero... No... Iba a ceñirse a su palabra, así que solo lo beso con un poco más de intensidad, dejando todo el sentimiento que tenía por él en sus labios y salió a su habitación llevándose sus cosas.
Cinco minutos después Colin escucho los ruidos de Eloise y Fran en la sala y los ruidos duraron quizá otros cinco minutos, después el sonido de las puertas al cerrarse y luego el silenció.
Se levantó sigilosamente y fue rumbo a la habitación de Penélope.
-Pen... Duermes?
-No... Ven... Acuéstate aquí - contesto ella con voz muy suave
El como un niño se abrazo a ella y enterró su cara en el espacio entre su cuello y sus hombros  haciendo cucharita.
-Hueles a vainilla! Adoro la vainilla! - Susurró mientras pegaba todavía más su rostro contra ella y sin más lo escucho dormir profundamente.
Ella solo miraba al vacío repasando todo lo ocurrido, había hecho el amor por primera vez con el hombre que de verdad amaba, aúnque las circunstancias eran extrañas lo cierto es que no estaba arrepentida de haberlo amado y de sentirse amada por él.
Cerrando los ojos se dejó llevar por el sueño más profundo y relajante de su vida

FANTASÍAS Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz