CAPITULO 4

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Se encontraban todos los soldados en una fiesta organizada para ellos, un pequeño baile para que los soldados estén un momento en paz y tranquilidad, doncellas, mujeres de la vida galante, hombres rudos y fuertes era lo que más podías encontrar en aquel festín de sensaciones y bailes, todo iba perfectamente bien hasta que llegaron las tres hermanas Solano, Marcela, Beatriz y Catalina, deslumbrando con su belleza y dulzura

-Míralas...- dijo Daniel a Mendoza.- Bonitas ¿No? Pero aún más cuando te enteras que si te puedes casar con una de ellas, eres rico.-

-La pregunta aquí es puedo o cual de ellas.- dijo Armando sonriendo, miro estratégicamente a las tres y las que más le llamaron la atención fueron Marcela y Beatriz, la más grande deslumbraba una independencia, un carácter fuerte e inteligente que combinaba muy bien con él, pero la otra deslumbraba inocencia, se veía indefensa, dulce y amorosa, algo que contrastaba mucho con él, vio a Mario acercarse a Marcela pero él lo alejó, quería cortejar a la más grande.-

-Señorita, disculpe que la moleste así, usted captó mi atención en un instante, me parece que es una mujer que no está satisfecha.-

Marcela a punto de darle una bofetada, contestó

-Estoy segura que no sabe a que se refiere, no olvide sus modales-

-Usted es como yo... nunca estoy satisfecho, nunca he estado satisfecho.-tomó su mano y la besó con delicadeza.-

-Mi nombre es Marcela Solano-

-Armando Mendoza-

-¿De donde es su familia?-

-Eso no es importante, hay muchas cosas que no he realizado, soy mano derecha de Blanchard y eso es lo que importa- fue hacia sus amigos dejando sola a la mujer

...

En esa misma fiesta Beatriz, un poco tímida ante la mirada de los hombres, pero entonces él, Armando Mendoza, entró a aquel salón y su corazón hizo ¡Boom!

Ella intenta llamar la atención de él desde cualquier sitio pero fue imposible, hasta que vio a su hermana hablando con él y una vez su hermana estaba cerca de ella, la tomó del brazo, la llevó a otro lugar y le dijo

-Él, ese chico tan hermoso, tan guapo con el que hablaste es mío, debe ser mío.- su hermana acarició sus mejillas y se dirigió de nuevo al hombre

Ella nerviosa solo pensaba qué demonios iba a hacer su hermana, hasta que visualiza que su hermana toma del brazo a aquel chico "Estoy perdida" pensó, pero su hermana la señala y él la mira

Repentinamente, ante esa mirada se siente indefensa "¡Oh mira esos ojos!" pensó de nuevo, se siente tan libre, tan indefensa, tan sensible...

-¿A dónde me lleva?- preguntó Armando cuando sintió que Marcela lo dirigía hacia un lugar-

-Estoy a punto de cambiar tu vida-

-Si es así entonces muéstreme el camino-

Por primera vez los dos se encontraban frente a frente, mirándose fijamente, Beatriz nerviosa decidió actuar

-Beatriz Solano, es un placer conocerlo-

-¿Solano?- volvió a preguntar a Marcela-

-Mi hermana- respondió la pelinegra-

-Gracias por su servicio- comentó tímidamente la chica de cabellos rizados-

-Si es necesaria una guerra para que nos conozcamos, habrá valido la pena-

Ella se sonrojó, lo miró con los ojos brillantes de ilusión y no supo que responder

-Los dejo solos...- respondió su hermana triunfante

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⏰ Last updated: Jun 08, 2023 ⏰

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MENDOZAWhere stories live. Discover now