¿Do you really doubt me? |TARA CARPENTER

Capitulo 5 temp 2

Abby se encontraba acostada en su cuarto, el día de hoy no tenía planes ni tampoco planeaba hacer planes. Quería pasar el día en su cama.

Apago su teléfono dejándolo a un lado de la cama para ahora buscar el control de la televisión, el cual malamente no sabía donde lo había dejado.

Un ruido proveniente de su teléfono hizo que dejara su frustración por el control a un lado y fuera a ver cual era la causa de ese ruido.

Había recibido un mensaje de texto.

Al principio lo ignoro pensando que podría ser Anika o Marcus solamente molestándola pero al pensar que podría ser Tara lo tomo sin pensarlo dos veces.

Al revisar el celular se llevó la sorpresa en que no era ninguno de los tres antes nombrados, si no un número desconocido.

Optó por la idea de no responder gracias al trauma que había vivido hace meses pero.... Su curiosidad era mucho más grande que eso.

Al abrir el chat se relajó al instante, no era ningún loco asesino. Era Stacey.

"Hola, soy Stacey"

Me acomode mejor en la cama por instinto

"Oh, hola ¿Que hay?" Cerro sus ojos al darse cuenta de la tontada que había puesto.

*¿Que hay? Enserio? Vaya idiota.

Cállate subconsciente de mierda.

*Más mierda serás tú.

Dejo al lado sus pensamientos al ver que la rubia ya le había contestado.

"Mejor que bien, quería invitarte a casa, estoy aburrida así que pensé que alguna visita no haría nada mal"

Me sorprendí ante aquella invitación, dudaba en ir respectó a lo que Anika había comentado
el día de ayer pero.... No es como que vayamos a hacer algo indebido.

"claro, ¿a qué hora aproximadamente?"

*Si no te mata Tara te mato yo

La pelirroja rodó sus ojos al notar que hasta a su propio cerebro comenzaba a caerle mal.

Noto en cómo tardaba en responder, tal vez no había pensando en eso.

"Que te parece ahora?"

Bueno, no tengo nada que hacer así que ya que.

"Esta bien, pásame la ubicación de tu casa y en unos minutos llego"

Dejo el celular en su abdomen esperando a que enviara la ubicación.

Rezaba por que no estuviera tan lejos...

....

¡Santa mierda!

Abrí mis ojos al ver que tan lejos estaba su casa, literalmente estaba 30 minutos de mi departamento.

Ya veo porque va tanto a ese parque.

"Dios! Vives muy lejos, ¿no tendrás para pasarme para un taxi?" Pregunto la pelirroja sin percatar el echo de que apenas se hablaban como para comenzar a bromear.

"Claro, no hay problema, pásame tu correo electrónico"

Al ver que no había captado la broma se apresuró rápidamente en negar.

"Es broma, es broma, no te preocupes en unos 40 minutos llego"

"Deberías trabajar de payasa sabes? te quedaría muy bien, nos vemos"