El planeta de los muertos

Capítulo 10-Una retirada táctica

Con la chica en brazos, comencé a moverme rápidamente, no tenía ni idea de hacia donde estaba yendo. Pero cualquier sitio era mejor, que quedarnos al descubierto. Después de un rato corriendo, me detuve en una calle estrecha y deje a la joven con cuidado en el suelo. Al mirarla, note que no tenía buena cara- ¿Qué pasa Jim?- pregunta Cortana- No tiene buena cara ¿Cuando la escaneaste, no viste si le pasaba algo más?- -No, parece estar sana. Aparte de ese esguince en el tobillo- - Y cómo puedes estar tan segura, su especie...- - Genéticamente y fisiológicamente su especie es casi idéntica a la tuya. Por lo que se puede decir que ambos sois humanos. Parece que carece de algunos genes, que los humanos que conozco, como tú tienes como los que te hacen ser más fuerte, rápido, inteligente etc...- - Eso es muy interesante, pero no es momento para hablar de genética ¿Dile que nos lleve a algún sitio seguro? ¿Y espero que una vez allí nos pueda decir que está pasando?- -¡Se me ha ocurrido una idea! ¿Ves eso que parece un campamento abandonado? -

-Si - - Llévala allí, examinale el tobillo y mira si encuentras algo que nos sea útil. Mientras tanto yo voy a buscar unas cosas y enseguida voy- dijo Cortana mientras se alejaba- ¡Hey! ¡No puedes largarte así!- -No te preocupes, te las podrás arreglar, siempre lo haces- después de que se alejara lo suficiente, suspire pesadamente y volví junto a la chica. Al verla, me di cuenta de que parecía estar bastante asustada, me masajee el puente de la nariz y me agaché frente a ella. Ella se estremeció un poco- Mira se que debes de estar aterrada, pero por ahora debes de confiar en nosotros. Me llamo James, James Reaper- dije mientras le tendía la mano, durante un momento me miró con recelo, pero al final me la estrechó-Se que no me entiendes pero...Tengo que volver a levantarte- al ver que no se retiraba, me levantó, le tiendo la mano y ella la agarra, luego le indico que se agarre a mí y acto seguido comenzamos a caminar a paso lento hacia lo que parecía ser un campamento abandonado. En la mano izquierda llevaba mi arma en alto, mientras que con la otra la ayudaba a caminar. Al llegar a la entrada del campamento, me di cuenta de que algo increíblemente devastador había pasado, ya que todo estaba destrozado y había cuerpos por todos lados.

Estábamos a punto de entrar, cuando de repente la chica se detuvo en seco, con expresión de miedo en su rostro- ¿He, que pasa?- intentó separarse, pero la detuve- Tranquila, no te va a pasar nada vale- dije mientras le tendía la mano- Vamos, tranquila- al ver que no quitaba la vista de los cadáveres, decidí ver que tenían de especial- Quédate aquí- acto seguido entré en el campamento y comencé a revisar los cadáveres de la entrada. No tenía experiencia médica o científica, pero había estado en la guerra lo suficiente y había visto muchos muertos y podía decir que esta gente había tenido una muerte bastante violenta. Algunos parecían ser soldados, ya que iban vestidos de igual forma y llevaban lo que me parecía alguna especie de arma. Otros parecían ser civiles ya que no parecían llevar ningún arma, también había lo que parecían ser cuerpos de niños- ¿Un levantamiento?... No puede ser eso, solo los cadáveres con uniforme llevan armas- en ese momento me di cuenta de que casi todos los cadáveres con uniforme llevaban algo cubriendo sus caras- Curioso... ¿Una pandemia tal vez?- en ese momento escuche un grito agudo, y al darme la vuelta vi como varios de los cadáveres comenzaban a moverse,

rápidamente levantó mi arma y comienzo a dispararles. Eran alrededor de 10 criaturas las que comenzaron a venir hacia donde estaba. Pero los haces de plasma disparados por mí arma, los redujeron en poco tiempo. Una vez que cayeron al suelo, se retorcieron durante unos segundos y luego dejaron de moverse, me acerqué y les apuntó a la cabeza y les disparó. De repente una de las criaturas se abalanzó sobre mí, mientras intentaba morderme. Aunque no tenía nada que hacer contra mí, ya que iba equipado con una servoarmadura de combate, podía notar la fuerza que tenían. La empuje y acto seguido, coloque el brazo y ésta lo mordió; mientras mordía el guantelete y gruñía, comencé a estudiarlo. Tenía los ojos lechosos, la piel curtida, medio descompuesta y llena de heridas abiertas o a medio cicatrizar y la boca llena de un líquido negruzco- Eres un cadáver y aún así te estás moviendo. Je, este planeta es muy raro- acto seguido me lo sacudí, haciendo que cayera al suelo y en ese momento le aplastó la cabeza con el pie desparramando sus sesos por el suelo. Me limpio el brazo, recojo mi arma y vuelvo con la chica, la cual lo había visto todo. Al llegar, ella no le quitaba la vista a los cadáveres, señaló a la criatura con la cabeza aplastada y le digo- ¿Eso es lo que te da miedo?- ella me mira con duda y responde señaladolo - Zombie- -¿Zombie? ¿Así se llama esa cosa?- para confirmarlo, me vuelvo a acercar y señalándolo le preguntó - ¿Zombie?- ella asiente, acto seguido señaló otro y ella vuelve a asentir- Bueno, algo es algo- susurró para mi, le hago señas para que se acerque, pero parecía no estar dispuesta a hacerlo, pero de repente cojeando lentamente comenzó a caminar hacia mi y a medio camino la ayudó. Después de caminar un rato llegamos hasta lo que parecía ser una zona medica. El interior estaba lleno de camillas, con cadáveres esposados a ellas. De repente los cadáveres comienzan a moverse y a gruñir, lo que provoca que la chica se esconda detrás de mí. Sin perder el tiempo les disparó a la cabeza y los cadáveres dejaron de moverse. Rápidamente, me doy la vuelta y la tranquilizo con pequeñas palmaditas en la espalda- Ya está, no te preocupes- una vez que estuvo más tranquila, me separé, retiro uno de los cadáveres, para dejar libre la camilla y le indico que se siente. Pero ella niega con la cabeza, sin embargo ya estaba cansado, la agarró en brazos y la siento en la camilla, luego me agachó y comienzo a examinarle el tobillo, pese a sus protestas. Después de confirmar que tenía el tobillo roto, me siento cansado en el suelo, me quitó el casco y la miro suspirando- ¿En qué stako lío me he metido ahora?-.