☙26

2.4K 131 3
                                    

Advertencia: Hot

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Advertencia: Hot

-Sara-

Ya esta todo?- escucho que Nicolás me grita desde la cocina.

Estaba admirando lo que quedaba de mi departamento, me había acompañado en una etapa enorme de mi vida y aunque esté yendome con él, hay cosas que cuestan a veces.

Al no recibir respuesta de mi parte, comencé a escuchar pasos que se dirigían hacia donde me encontraba y se pararon en el marco de la puerta. Se que la escena habrá parecido tragicómica: tenía la ropa más crota puesta, transpirada de subir y bajar cajas y algunos muebles, y estaba parada en el centro de mi habitación con una planta en la mano.

Esta planta, nada más.- le digo extendiendo mis manos. Sonrió y se acercó a mi para darme un beso en la frente.

Anda a bañarte y cambiarte así nos vamos a desayunar algo y después para el aeropuerto, yo llevo la planta abajo y les digo que vayan yendo.- me abraza por última vez para dirigirse abajo.

El día estaba lleno de nostalgia, esta había sido mi casa por dos años y medio que aunque para algunos tal vez no era mucho, para mi fue mi primer aventura sola. Sabía que por el trabajo de Ota nos podíamos terminar yendo a vivir a cualquier lugar del mundo, pero este cambio parecía más grande y era consciente que no era solamente por la mudanza en sí.

Para cuando salí de bañarme y me cambie, Nico estaba esperandome sentado en una de los pocos muebles que habían quedado.- Ya hablé con uno de los chicos de la oficina que se esta por mudar con la novia y le sirven estos muebles, así que le dejé una llave y van a venir a buscarlos.

Me parece bien.- dice levantandosé.- Vamos morocha?- extendiendo una mano, la tomo y juntos nos dirigimos hacia un café para desayunar. 

Esas dos horas antes de tener que embarcar se me hicieron eternas, estaba constantemente mirando la hora y viendo si la mudanza mandaba algún mensaeje. Cuando estabamos por despegar, les avisé y puse mi celular en modo avión.

No te dan miedo los aviones a vos.- afirma para si mismo.- Por que estas tan nerviosa?

No es el avión, pero no tengo idea.- suspiro.- Tal vez la situación? que se yo. Pero son nervios buenos, estoy contenta.

Más te valía estar contenta pendeja.- me dice en tono gracioso mientras me empieza a dar besos en el cuello.

Nicolás, acá no por favor.- le digo suspirando mientras empiezo a apartarlo.

Ufa que aburrida que sos.- se separa un poco de mi y se cruza de brazos como un nene caprichoso.

Sonriendo por su reacción, apoyo mi cabeza en su hombro e instantaneamente me abraza, dejandome descansar en la poca duración del vuelo.

Un poquito más de una hora después, soy despertada con pequeños besos que me avisan que ya habíamos aterrizado. Tenía una sonrisa que parecía un perro golden retriever, era increible este hombre.

DI MI NOMBRE - Nicolas OtamendiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora